(signisalc.org).-La Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR) condenó el fallo judicial que dispone a los medios de comunicación diferenciar su contenido entre lo que es informativo y opinión. Según la AIR, la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) “evidencia un claro propósito intervencionista” sobre el derecho de los medios a ejercer plenamente la libertad de expresión.
Para la AIR, el fallo judicial “evidencia un claro propósito intervencionista” sobre el derecho de los periodistas, comunicadores y medios a ejercer plenamente la libertad de expresión, de información y de opinión.
La Asociación Internacional de Radiodifusión, AIR, consideró que la sentencia desconoce asimismo el principio de autorregulación, delegando en un organismo público estatal la competencia para imponer a medios y periodistas la “ética” a la cual deberán someter su actuación, dándole amplias facultades de contralor sobre los contenidos y la programación de la radio y la televisión.
Según la AIR, el fallo judicial incurre en error al argumentar que “las audiencias cuentan con el derecho de que se distinga entre información noticiosa y opiniones, en sintonía con el derecho a recibir información imparcial, objetiva, oportuna y veraz”.
“Condicionamientos previos, tales como veracidad, oportunidad o imparcialidad por parte de los Estados son incompatibles con el derecho a la libertad de expresión reconocido en los instrumentos internacionales”, agrega.
Adicionalmente, la AIR considera que la referida sentencia contribuye a incrementar el peso del control regulatorio sobre la radio y la televisión local y nacional frente a otras plataformas de comunicación plenamente desreguladas, colocando a las emisoras de México en una situación de competencia cada vez más discriminatoria y desventajosa.
La AIR advirtió sobre el grave efecto perjudicial que podría causar este fallo sobre el ejercicio del derecho a informar y opinar libremente en México, iniciando la amenaza de un camino hacia la censura estatal y la autocensura de medios y comunicadores por el temor a la imposición de severas sanciones.