Pensar no está de moda. Ni en el mundo presencial ni en el digital.
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(medium.com).- De moda está intentar mantenerse a flote entre los followers y los haters. Pero hay foros virtuales-no todos ciertamente- que procuran una reflexión que avance hacia algún sitio, se clarifique una situación, se compartan pistas para saber por dónde ir, se responda a preguntas sobre las que necesitan respuestas urgentes…
Y sin embargo, con frecuencia la conversación digital en foros y redes sociales se desliza hacia el intercambio de monólogos más o menos lúcidos o emocionales. No se avanza hacia ningún sitio, los participantes no elaboran lo que leen y se contentan con repetir enfáticamente sus propias afirmaciones. En otras palabras: rara vez hay inteligencia compartida.
Esto puede pasar y pasa, incluso cuando los interlocutores tienen altos coeficientes intelectuales. Hay personas muy listas que llegan a tener dinámicas de interacción tan tontas que terminan argumentando en contra de sus propios intereses y necesidades. Lo vemos todos los días, en particular en ámbitos impregnados por las distintas ideologías, que suelen ser enemigas del pensamiento libre.
Pero los desafíos del momento actual requieren con urgencia un ejercicio del pensamiento, la conversación inteligente (deliberación) para poder superar obstáculos, avanzar más fácilmente y en conjunto, sin pisarnos ni obstaculizarnos mutuamente.
Qué se hace cuando se piensa con otros
Mi experiencia en procesos de inteligencia colaborativa con más de 50 empresas y organizaciones de referencia muestra que existen algunas operaciones básicas que se realizan cuando los grupos intentan afrontar situaciones complejas y definir dónde están, qué deben hacer y cómo hacerlo:
- Plantear preguntas acertadas para avanzar en alguna dirección
- Evaluar una situación de partida, un documento, un proyecto…
- Sugerir ideas, propuestas, soluciones (brainstorming)
- Priorizar opciones, ordenándolas por importancia, pertinencia…
- Comparar realidades, proyectos, personas, según criterios definidos
- Analizar pros y contras de cualquier solución o propuesta
- Aceptar o rechazar una propuesta, una acción, un paso a dar
- Prever la factibilidad de escenarios futuros
- Distribuir una cantidad limitada de recursos
- Seguir y reconducir la ejecución de proyectos
Estas operaciones requieren bastante más que un rato de amena charla, y mucho más que un foro digital donde todo se confunde y entierra bajo el imperio del timeline, más aún si se requiere salir de una situación difícil o cambiar rutinas para sobrevivir en una sociedad en vertiginoso cambio.
Condiciones de la conversación inteligente
Tanto en el entorno digital como en el cara a cara, existen condiciones para que estas operaciones puedan realizarse. En la presencia se requiere una metodología adecuada. La toma espontánea de la palabra deja a más de la mitad de los presentes sin posibilidad de intervenir. La presencia de autoridades o superiores jerárquicos inhibe la participación; no se llega a conclusiones y no es infrecuente que se pierdan horas en debates circulares que sólo desgastan energía. En el entorno digital es imprescindible una estructura que organice las opiniones por sentido y calidad, no por orden cronológico (timeline).
Por eso nuestro equipo (collaboratorium.biz) impulsa decididamente metodologías de trabajo y una plataforma de deliberación avanzada que dan soporte a las operaciones arriba mencionadas. Se logra así recoger lo más significativo del conocimiento disperso y filtrarlo, obteniendo una aceleración de los procesos de pensamiento compartido y toma de decisiones sobre bases más amplias de conocimiento.
El pensar juntos imprescindible si la sociedad quiere salir de los atolladeros en que ella misma se ha metido. Aunque no esté de moda.
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Escrito por:
El rostro humano de la cultura digital