Nuestro Centro de Innovación (ICXCI) ha comprobado en distintos ambientes que para motivar a los equipos a que trabajen colaborativamente son necesarias varias cosas:
1. «Contar una historia» bien contada y verdadera. Es decir: darles información sobre por dónde va la sociedad: urgencia de transformarse porque la inmovilidad nos hará morir como institución. Quedarse quietos no es una opción.
2. Lo mejor para decidir qué hacer, es recoger el saber disperso en las cabezas del equipo, pero también de otras personas que pueden orientar y enriquecer el diálogo: expertos cercanos, clientes, usuarios. En otras palabras: inteligencia colaborativa con interlocutores de distintos sectores para recog.
3. Abrir espacios digitales ordenados porque el cerebro necesita foco y orden. Sin esto, las intervenciones se entierran y el diálogo se vuelve ruido.
4. Que el (la) líder sea realmente colaborativo(a), no un(a) autoritario(a) disfrazado(a)…