Parece que los días en estos tiempos pasan cada vez más rápido. Nos quejamos continuamente de la falta de tiempo y sin embargo pasamos una cantidad increíble de tiempo frente a nuestra pantalla del computador o del teléfono.
(catholic-link.com).-Las redes sociales, el navegar por internet, las compras online nos van dejando estáticos e irónicamente cada vez más desconectados con los demás.
Muchas veces llegamos a casa y no tenemos ni idea en qué andan nuestros hermanos, nuestros padres, nuestra familia en general. Cada uno entra a su cuarto y hablamos a través de un dispositivo ¡estando en la misma habitación!
Con el propósito de demostrarte que hay tiempo para todo, y que puedes hacer mucho más que mirar una pantalla y comunicarte a través de muñequitos y gestos sin rostro, aquí te dejamos una lista de cosas simples que puedes hacer en tus ratos libres. Éstas no tienen nada que ver con pantallas, son cosas sencillas que harán de tu vida más amena, más cercana y más conectada con los demás. ¡Anímate a hacer alguna de estas actividades! o tal vez todas. ¿Qué otras más se te ocurren? ¡Cuéntanos!
1. Lánzate a conocer a esa persona a la que ves todos los días
¿Sabes cómo se llama tu conserje, el señor que te vende el periódico, la chica de la limpieza en la oficina? Los ves todos los días. ¿Te has preguntado cómo es su vida, cuántos hijos tiene?. ¡Anímate a conocerlos más! son parte de tu vida. Que no pasen desapercibidos. Valora su trabajo y su presencia. Tu vida sin ellos no sería la misma.
2. Sorprende a mamá y llévale flores sin motivo alguno
Mamá siempre está cuidándote, preocupándose por ti. Lo hace mientras vives con ella y seguirá haciéndolo incluso cuando tú ya hayas formado una familia. Demuéstrale tu cariño y agradecimiento no sólo en ocasiones especiales, hazlo siempre. Llévale flores.
3. Ofrece tu ayuda a los que viven contigo
Muchas veces no sabemos ni en qué andan nuestros hermanos. En esos momentos libres, pregúntale a tu hermano cómo está y si necesita ayuda. Tal vez con solo tenderle la cama lo estas ayudando mucho y también estrechando esos vínculos que muchas veces por la falta de cuidado, de tiempo, se van debilitando. No dejes que tu hermano se vaya convirtiendo en un desconocido.
4. Busca un lugar especial para rezar. Conversa con Dios
Busca un lugar especial, silencioso, que te remita a la inmensidad de Dios. Un lugar en el que puedas conversar con El tranquilamente y sin interrupciones. Dale gracias por tu vida, cuéntale los deseos de tu corazón, pídele ayuda, escúchalo. A veces nos quejamos de la falta de tiempo para rezar. Levanta la vista de esa pantalla y mira al cielo.
5. Coge papel y lápiz y escribe una carta
Deja el mail de lado y las cartas escritas en la computadora y vuelve a reconocer tu letra. Escríbele una carta a tu amigo que se fue lejos, a aquella persona que ya no ves tan seguido.
6. Sé compañía y consuelo. Visita a alguien que está solo o a un enfermo
Hay tantos que sufren el dolor y no tienen con quien conversar. Tu presencia puede ser tan valiosa para esas personas enfermas que solo quieren un poco de compañía, alguien que les pase un vaso de agua, que les lea un libro, que les cuente cómo está el día allá afuera. Anímate y sal a llevar tu compañía a quién realmente lo necesita.
7. Saca lo que ya no usas, para donarlo
Tanta ropa acumulada en el closet. ¡Hace cuánto tiempo que está ahí sin usar!. No solo ocupa espacio sino que hay mucha gente que podría estar pasando frío y tú con tanta ropa inmóvil. Saca las cosas que no uses y dónalas a los más necesitados. Ama, y de paso ordena tus cosas.
8. Apaga el computador y empieza a leer libros
Parece que lo único que leemos a veces son los titulares y los muros de las redes sociales. Empieza a leer un buen libro que enriquezca tu interior. ¿No te gusta leer? Empieza con artículos cortos, verás como poco a poco te vas haciendo el hábito. Llena tu mente, no la dejes con simples “Likes”.
9. Saca tu agenda y empieza a organizar tu día
¿No tienes tiempo? Empieza por organizarte y verás cómo todo cambia. Muchas veces el no tener tiempo se debe a que no sabemos todas las actividades y tareas a las que nos hemos comprometido. Hazte un horario y empieza a marcar tus tareas y a separar tus tiempos. Verás cómo encuentras un lugar y un momento para todo. Incluso para el descanso.
10. Prepara una rica comida para toda la familia
Algo tan simple como preparar una comida para los que más quieres. No necesitas salir de casa para compartir tu vida y reunir a todos. Te pasa muchas veces que no se ven porque todos trabajan, estudian, hacen muchas cosas y todos llegan en la noche a comer, organízate y sorpréndelos.
11. Busca a tus amigos. ¿Hace cuánto no tienes una buena conversación con un amigo cara a cara?
Busca a ese amigo que hace tiempo no ves y compartan un rato juntos. La amistad es algo que se cultiva, no lo olvides. Llámalo y salgan a conversar, pregúntale cómo está. Estar juntos siempre será mejor que comunicarse a través de una pantalla llena de letras y caritas felices.