(infobae.com) Una de las cuestiones con las que más reniegan los usuarios de celulares es la batería. Muchos se quejan de que no llegan al final del día con suficiente carga y que tienen que enchufar el equipo constantemente. Además, luego de unos meses de uso, el dispositivo suele perder respuesta.
¿Es posible encontrar una buena solución a esto? Hay que entender que en los últimos tiempos se incrementó exponencialmente el uso de los smartphones: las estadísticas aseguran que se mira el celular unas 150 veces al día. Y las reglas son simples: cuando más se use el dispositivo, mayor será la exigencia que se impondrá sobre la batería.
1. La resolución. «Cuanto mayor sea el nivel de resolución de la pantalla mayor será el uso de la batería. De hecho esto es una de las cosas que más impacto tiene en la batería», subrayó el especialista.
2. El procesador. El tipo de chip así como la tecnología que tiene es fundamental. Los de última generación cuentan con distintas alternativas para optimizar la batería.
3. La conectividad. Si el modem o el tipo de conectividad no es óptimo, entonces la batería tiene que hacer más esfuerzo para que el dispositivo funcione.
4. La memoria RAM. «Los usuarios están muy pendientes de este tema. Todos quieren teléfonos con mucha memoria RAM, pero deben considerar que cuanto más RAM tenga el smartphone, también se consumirá más energía», destacó el experto.
5. Las aplicaciones. En lo que respecta al usuario, es fundamental que cierre aquellas apps que no está usando. En particular aquellas que más consumen energía. También se debe considerar quitar aquellas que no se usan mucho. Desde el software se ofrecen opciones para ver cuánto está consumiendo cada programa, subrayó Lanier. Desde la opción Ajustes, tanto en iOS como en Android, se puede ingresar para ver cuánta batería está consumiendo cada una de las aplicaciones. En función de esto es posible elegir qué aplicaciones mantener y cuáles quitar o cerrar.
Otras cuestiones a tener en cuenta:
6. Aplicaciones para gestionar la batería. Existen opciones como Greenify que, cuando se está agotando la batería, automáticamente suspenden los procesos que consumen mucha energía. Esto también se puede hacer desde el sistema operativo del smartphone. Tanto en iOS como Android es posible elegir la opción Ahorro de energía para evitar sobrecargar el dispositivo.
7. El brillo de la pantalla. Reducir el brillo de la pantalla es fundamental para lograr más autonomía en el equipo.
8. Alejarse del 0% . No es conveniente esperar que las baterías se descarguen por completo para enchufarlas. Muchos especialistas sugieren cargarla antes de que llegue al o% para prolongar la vida útil.
9. Evitar la conexión continua. Una vez que la batería alcanzó el 80% o 100% de carga ya se la puede desenchufar. La costumbre de usar el smartphone como si fuera un «teléfono fijo», es decir todo el tiempo conectado al cable de alimentación, es nocivo para la salud del equipo. Si realmente no queda otra opción porque la batería no resiste, entonces es hora de pensar en cambiarla. O en comprar un nuevo celular.
10. Cuidado con el Wi-Fi. Se sugiere desactivar el Wi-Fi, bluetooth y GPS cuando no se estén usando estos servicios, ya que consumen mucha energía.
11. Un poco de aire fresco, por favor. La exposición a altas temperaturas es una de las cosas que más daño causan en las baterías. Por eso hay que evitar que el teléfono pase mucho tiempo al sol, o guardado en sitios donde quede a la merced del calor extremo.
12. El tipo de cargador. Siempre se aconseja utilizar el cargador con el que viene el smartphone. Emplear cualquier otro no sólo puede recalentar la batería sino que incluso la puede destruir.
13. Controlar las actualizaciones. Es fundamental configurar el equipo de tal modo que las actualizaciones de las distintas redes sociales se pueda hacer de forma manual. Así se evita que consuman energía incluso cuando no se está usando el smartphone.
14. Calibrar la batería. Si el teléfono ya tiene varios meses de uso y la batería no responde, se la puede recalibrar. Para hacerlo, se debe esperar a que la batería esté en 0% antes de cargarla. Esto se debería hacer sólo una vez cada dos meses y no con frecuencia, ya que puede ser contraproducente.
15. Empezar de cero. Cuando todo lo demás falla, una buena alternativa es optar por reestablecer los valores de fábrica. De ese modo se elimina todo lo instalado hasta el momento y se vuelve a comenzar de cero. Es conveniente hacer antes una copia de seguridad para no perder información valiosa.