(aciprensa.com).-El prefecto del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, Paolo Ruffini, dijo que el mayor desafío de la comunicación del Vaticano es “ser instrumento de unidad”.
“El desafío más importante es ser instrumento de unidad. En un mundo que se divide mucho, que piensa que nuestra identidad es una identidad que niega la de los otros y que a veces lleva a la división incluso dentro de la Iglesia”, indicó Ruffini en entrevista a la oficina de Roma de EWTN.
En esta línea, la autoridad vaticana recordó que “la comunicación no es mercadotecnia, no es publicidad, sino que es testimoniar… comunicar como creyentes” y añadió que “el desafío más grande que los comunicadores cristianos tenemos es la de recordarnos que somos todos de Cristo y que juntos, en la pluralidad, en la diversidad comunicamos, porque en esta unidad, seremos reconocidos”.
Ante esto, Ruffini describió que “estamos llamados a construir esta unidad” y esto “no significa anular las diferencias” sino conseguir la “unidad en la diversidad, a diferencia de la torre babel que pretendía tener solo un idioma”, por lo que aconsejó buscar la comunión a través de la escucha mutua”.
“Comunicar la Iglesia es comunicar la unidad, si no comunicamos nuestra voluntad de ser uno comunicamos menos bien”, advirtió.
Al responder sobre la cuestión de la reforma de la comunicación vaticana, el prefecto indicó que el Dicasterio para la Comunicación nació hace cinco años, y que “como todas las reformas, la reforma es un proceso, estamos en camino”.
De este modo, Paolo Ruffini señaló que estos primeros años han colocado instituciones diferentes juntas para buscar “comunicar juntos y estar al servicio de quien comunica a todo el mundo. Ahora debemos mejorar, ir hacia adelante”.
En este sentido, Ruffini reconoció que “la era de la comunicación digital nos desafía y es necesario estar al servicio de quien en el mundo construye la comunicación en los territorios” pues “sería un error pensar que desde Europa somos suficiente para la comunicación en todo el mundo”.
Por ello, destacó que “es necesario que en los territorios nazcan modos de comunicar” siempre “bajo Pedro y con Pedro para testimoniar la belleza del encuentro” y para ello se requiere cumplir “actos de responsabilidad, es necesario el discernimiento, según el contexto y las culturas”.
Sobre la reciente visita que el Papa Francisco realizó al Palacio Pío en donde se encuentra las redacciones de L’Osservatore Romano y de Radio Vaticano, Ruffini dijo que fue una visita muy esperada, pero “al mismo tiempo, una visita muy desafiante” por las palabras del Pontífice, de “no conformarse con lo que somos sino preguntarnos siempre cuántos nos escuchan, cuántos nos leen y cuántos más podrían ser”, ya que se trata de “la Iglesia en salida también para los comunicadores”, es decir, “ir a buscar… llegar a quien en este momento no nos escucha”.
“El problema de la escucha de quien es más lejano, de quien está en periferia, de cómo podemos comunicar, de construir una relación verdadera, no una relación de plástico, no una relación hecha de propaganda, de mercadotecnia, sino una relación de carne y hueso, de comunión con las personas en todo el mundo”, añadió.
En esta línea, Ruffini destacó que “lo que tenemos que hacer es llegar a los más lejanos posibles” porque “este es el espíritu misionero, es lo que nos une como operadores de la comunicación, y más de la comunicación católica, cristiana. ¿Para qué existimos si no es para hablar a más personas?”.
Finalmente, Paolo Ruffini respondió sobre la cuestión del presupuesto que “es una gran responsabilidad” porque “si nuestra tarea es comunicar el Evangelio, el Magisterio, debemos hacerlo con el máximo escrúpulo y sobriedad”, es decir, intentando “costar lo menos posible, pero sabiendo también que los trabajadores tienen derecho a ser pagados justamente”.
La autoridad vaticana concluyó que el Dicasterio para la Comunicación está formado por más de 500 personas que realizan esta misión como “un servicio a la Iglesia” en más de 40 idiomas, y que “si nosotros escuchamos la voz del Papa, vemos al Papa, es gracias a nuestros trabajadores”.