Discernimiento tecnológico

Liturgia y guadalupanismo en la era digital

(milenio.com).-En el corazón del Adviento, en el tiempo preparatorio a las fiestas navideñas, los mexicanos, a los que se les unen los pueblos latinoamericanos, celebran –celebramos- las fiestas de Nuestra Señora de Guadalupe, con peregrinaciones, rosarios, danzas, etc., que se llevan más de un mes de preparación. 

En la narración de sus apariciones, se presenta como una fórmula de la cultura náhuatl, “la verdadera Madre del Dios por quién se vive”. 

En esta celebración se unen varios elementos infaltables como son, la cultura indígena y la tradición mexicana, la litúrgica católica y últimamente la cultura digital.

Y aunque la Iglesia se realiza en lo presencial, no en lo virtual, con la larga pandemia que en los años anteriores, afectó a los pueblos de la tierra, los católicos, en una gran mayoría, escucharon, por medios electrónicos, que por lo pronto se cumplía con la misa dominical, escuchándola o viéndola, por televisión o cualquier otra modalidad electrónica. 

La gente se expresó con propiedad, diciendo ya vi mi Misa. Pero la participación en una Misa, no es un acto virtual, sino presencial. 

La misa no se ve, sino que realizamos su gracia en una presencia activa y fructuosa.

La devoción y el cariño a la Virgen de Guadalupe, tiene muchos actos concretos, entre los que están las peregrinaciones, los rosarios, las danzas, las reliquias, etc., aunque todas estos están en la línea de los concretos, no faltan quienes previeren las propuestas de la cultura digital, en lugar de la participación presencial. 

Es cómodo y se puede desde los aposentos de los hogares. 

No está prohibido ver los actos litúrgicos desde los potentes medios electrónicos, pero hay que hacer la observación que la Iglesia se realiza en lo presencial y que lo virtual es supletorio para las condiciones de desventaja humana, como es la salud precaria, o la distancia inmisericorde.

No cabe duda que los medios electrónicos son potentísimos auxiliares de la comunicación humana, pero no es loable que los utilicemos para desplazar el necesario contacto humano que construye la comunidad. 

Esto no es ir en contra de los avances del progreso humano, ya que todo uso de medios mecánicos que dejen al hombre sin participación, no son preferibles a darle empleo al hombre. 

Desde el primer libro de la Biblia, el Creador del universo crea al hombre como ser comunitario y que no vale la pena hacer a la fama de flojo profesional por no querer comunicarnos unos con otros.





Deja una respuesta