Este 29 de mayo, fue presentado en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el documento del Dicasterio para la Comunicación titulado “Hacia una plena presencia”, que busca promover una reflexión sobre la implicación de los cristianos con los medios sociales. Monseñor Ruiz: “Nuestra cultura está hecha de presencias y virtualidades, que ese es nuestro espacio para encontrar hombres y mujeres para el anuncio del mensaje feliz: es nuestra tierra de misión”.
(vaticannews.va).-Reactivar el sentido de compartir más allá de la conexión. Este es el corazón de la iniciativa «Hacia una plena presencia» promovida por el Dicasterio para la Comunicación, que pretende promover una reflexión común sobre la implicación de los cristianos con las redes sociales. De esto se habló la mañana de este lunes, 29 de mayo, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, donde fue presentado el documento que fue publicado hoy y lo pueden consultar en: https://www.fullypresent.website/.
Renegociar las reglas de las redes sociales, reapropiarse de las relaciones
La presentación del documento estuvo a cargo de Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, quien comenzó señalando que el documento está dirigido a todos, no sólo a creyentes o profesionales, y que su génesis es una respuesta a las preguntas dirigidas a lo largo del tiempo «desde abajo» al Dicasterio que dirige. Ruffini citó al cardenal Martini y su Carta Pastoral Effatà que, aunque tiene más de treinta años, iba al corazón del aspecto exquisitamente dialógico y mutuamente activo de la comunicación. Debemos hacer nuestras las sugerencias contenidas en ese texto de referencia para que la comunicación sea capaz de producir cambios». El Prefecto ilustró el documento como el fruto de una reflexión teológica pastoral cuyo «centro es el hombre y no la máquina, el corazón y no el algoritmo. Nos corresponde renegociar las reglas, reapropiarnos de las relaciones, pasar de la conexión al compartir», subrayó. Ha llegado el momento de una renegociación consciente, explicó. Por eso es un documento que no parte de la tecnología ni contiene recomendaciones precisas, consejos prácticos. No es un manual, sino una especie de directriz práctica funcional». Y añadió: «Nos corresponde a nosotros transformar el mundo de las redes sociales, liberándolo de los dogmas unilaterales de las empresas que lo gestionan, para devolverlo al bien común, al libre intercambio».
“No se trata de redimir a la máquina, sino de formar al hombre”
El Buen Samaritano, icono al que se refiere explícitamente el Papa al hablar de los comunicadores, dice Ruffini, que puede parecer un perdedor en la red, pero cuyo testimonio actúa con el tiempo. Es una figura que va a contracorriente porque en la red suelen ser elegidos los que más gritan, los que más división crean». A continuación, se detuvo en el logotipo, en el que aparecen dos pececillos, símbolo cristiano de la comunicación hecha para unir y no para dividir. Fue creado por un grupo de jóvenes comunicadores que participaron en el programa Faith Communication in the Digital World, el proyecto piloto de formación que este Dicasterio lleva a cabo desde hace tres años. Respondiendo a algunas preguntas de periodistas que planteaban, por ejemplo, el tema de los ‘haters’, de los ‘deep fakes’, como un ámbito sobre el que estar vigilantes y se preguntaban cómo podrían serlo más, Ruffini trató de reducir un problema que, dice, no nació con lo digital y ante el que la clave cristiana es siempre no responder al odio con odio. En el centro queda «no redimir a la máquina, sino formar al hombre».
Escucha y descarga la entrevista con Monseñor Lucio Ruiz
Monseñor Ruiz: Una web como plataforma para compartir
Por su parte, el Secretario del Dicasterio para la Comunicación, Monseñor Lucio Adrián Ruiz, se refirió a lo que los Papas, desde Pablo VI, han dicho sobre las redes sociales, señalando que «la tecnología nunca y de ninguna manera es neutral, por lo que es imprescindible el juicio crítico». Repitió que nuestra cultura está hecha de presencias y virtualidades, que ese es nuestro espacio para encontrar hombres y mujeres para el anuncio del mensaje feliz: es nuestra tierra de misión. «El documento quiere iniciar un proceso», indicó. E ilustró la página web que se ha creado a tal efecto como plataforma para compartir: fullypresent.website
Como el Buen Samaritano ayudemos a quien sufre
Asimismo, Monseñor Ruiz explicó que, eligieron la parábola del Buen Samaritano, “porque es una de las imágenes que el Papa Francisco ha elegido siempre para referirse al comunicador católico, el comunicador cristiano”. Porque la función justamente – afirmó Monseñor Ruiz – es poder abrir los ojos y poder detectar la realidad, darse cuenta y bajar en campo personalmente, o sea, esta particularidad del Buen Samaritano es que él en persona, no llamó a otro, no mandó por competencia, sino que él con su tiempo, con su esfuerzo, con su dinero, desde su corazón, desde su vida, ayudo al otro para que pudiera levantarse en la vida. Entonces, es un poco esa realidad la que el Papa no está pidiendo, que como comunicadores podamos ayudar a la cultura para detectar el sufrimiento para poder ayudar a superarlo.
La importancia de evangelizar en este mundo digital
El Secretario del Dicasterio para la Comunicación también dijo que, es necesario humanizar le mundo digital. “Creo que se está descubriendo el valor de la presencia, de la misión, del trabajo, que los cristianos naturalmente porque digamos está es la parte bonita de esta realidad, no son gente que digamos que se ha preparado de una manera específica para hacerlo, sino que es el instinto del pueblo de Dios que, viviendo una cultura, utiliza lo que la cultura ofrece, los dones de la cultura y que naturalmente realiza misión con eso. No es un proyecto estratégico que se ha ido realizando, sino que nace del común sentimiento pueblo de Dios porque es una realidad que se extiende en todo el mundo, en cualquier lugar podemos encontrar estos jóvenes y no tan jóvenes también que han querido asumir este desafío y naturalmente poder predicar el Evangelio, a acercar a Jesús, escuchar el sufrimiento en las redes”.
Un documento que intercepta las instancias sinodales
En la rueda de prensa también participó la hermana Natalie Becquart, Subsecretaria de la Secretaría General del Sínodo y miembro del Dicasterio para la Comunicación, ella habló de la importancia de una formación integral imprescindible en el mundo digital, tanto para pastores como para religiosas. Se centra en cómo el documento se cruza con el camino del Sínodo: recuerda que fueron los jóvenes quienes pidieron en los trabajos sinodales una herramienta que les ayudara a navegar en el espacio digital. Tales peticiones procedían de Oriente Medio y Asia, pero también de América Latina. Especialmente en esta era post-pandémica, dice Becquart, necesitamos potenciar un uso más eficaz de lo digital. Añade que ha surgido la necesidad de acompañar más de cerca a los evangelizadores digitales. El documento, señaló, se presenta como una ayuda al discernimiento para centrarse en cómo estar presentes en los medios sociales, para caminar juntos en la vida.
Un tiempo profético, no jugar a la defensiva
El testimonio de la Hermana Veronica Donatello, S.F.A., responsable del Servicio Nacional para la Pastoral de las Personas con Discapacidad de la Conferencia Episcopal Italiana y consultora del Dicasterio para la Comunicación, llegó al corazón de la escucha como espacio de encuentro y pertenencia. Trabajando con personas con discapacidad (el 15% de la población) ha adquirido tal experiencia que puede afirmar que los medios sociales son esenciales para ellos. Con las redes sociales saben que «pueden estar ahí». «Por supuesto, los likes no son suficientes», observó y citó el legado de Don Milani, para quien educación y relación eran dos palabras clave fundamentales. «Si el objetivo es generar vida también en estos espacios», afirmó la religiosa, «entonces son muy concisas las palabras del cardenal Zuppi, que recuerda al propio maestro-sacerdote de Barbiana: no basta con enamorarse de las propias ideas, sino ponerse en la piel de los niños». Y concluyó: «Este es un tiempo profético, estamos en un tiempo nuevo. El reto es no jugar a la defensiva».