El anuncio se basa en testimonios reales: niñas que cayeron en la trampa de las redes. Quiere concienciar sobre el poder que tienen las pantallas. Un poder que lleva a problemas como los trastornos alimentarios o la depresión
(es.aleteia.org).-Las campañas publicitarias de Dove llevan años tratando de decir a las mujeres que deben quererse tal y como son, y que nadie debe hacerles sentir mal por no tener un cuerpo «perfecto», entendiendo como «perfecto» aquello que una determinada moda quiere imponer: la delgadez extrema, por ejemplo.
La campaña más reciente de Dove se centra en la autoestima de las niñas y adolescentes. Sin duda, son ellas las víctimas más vulnerables ante el bombardeo de mensajes que en Instagram, TikTok o Facebook se lanzan acerca de cuál es el peso ideal o cómo debes mostrarte a los demás. Heroínas hipersexualizadas, influencers obsesionadas por el peso contra el canon que la medicina aprueba como saludable…
Esto genera graves problemas de autoestima, que derivan, como ya apuntan numerosos estudios, en trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, vigorexia…), depresión… La salud mental de las chicas están en riesgo.
Ante eso, Dove propone un anuncio para que seamos conscientes de lo que las adolescentes encuentran en las redes y cómo, poco a poco, afecta a la percepción de sí mismas. Y no estamos hablando de los 18 años, sino de una niña, preadolescente de 9-12 años, que con sus lógicas preguntas e inquietudes, «aprende» ya en internet y se compara, trata de imitar…
Este vídeo puede hacer que se encienda la luz roja en la mente de madres, padres y educadores para que sean más conscientes del impacto que las redes sociales tienen en la vida de los más jóvenes, que navegan en busca de modelos, de personas y actitudes de referencia, y lamentablemente muchas veces encuentran antimodelos.
¿Dejaremos que las malas influencias de las redes sociales roben la adolescencia y la alegría de las niñas?
Con este vídeo de 3 minutos, que Dove distribuyó recientemente en Chile, algo nos dice que debemos luchar por defender la inocencia y la felicidad de tantas niñas en el mundo. El vídeo lleva por título «El impacto sobre la belleza: Dove. Proyecto para la autoestima».
En un momento del vídeo se explicita:
«El impacto del contenido tóxico sobre la belleza es mayor de lo que pensamos.»
Las madres -y los padres- sin duda son los primeros que deben tomar cartas en el asunto: ¿Qué le digo a mi hija acerca de su cuerpo, de su belleza, del respeto que merece tal como es? En cuanto a las redes sociales, ¿no debería preocuparme más de filtrar lo que ve, lee y oye? ¿Cuántas horas diarias dejo que mi hija esté ante el móvil? ¿Sé qué le preocupa o le inquieta acerca de sí misma? ¿Hablo con ella de lo que ve en internet? Que los hijos crezcan en un entorno seguro incluye el móvil.