(adn.celam.org).-En torno al módulo B2 sobre la Corresponsabilidad en la misión del Instrumentum laboris, han girado los trabajos de este 13 de octubre en el aula Pablo VI, donde los participantes del Sínodo 2021-2024 disciernen, amparados por el Espíritu.
79 latinoamericanos participan, de los cuales 28 son no obispos: sacerdotes, laicos, laicas, religiosas y religiosos. En esta oportunidad, monseñor Lizardo Estrada, secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), quien hizo un recuento del camino recorrido hasta la fecha.
Destacó que “la metodología que ya hemos iniciado en América latina nos está ayudando y la idea es que el Espíritu Santo, el Espíritu de Dios vaya guiando todos las participaciones y todo el accionar de nuestra Iglesia en este tiempo”.
El prelado peruano hace votos para que la sinodalidad – “guiados por el Espíritu”– “sea un modo de ser Iglesia, de actuar en nuestra vida diaria, estemos donde estemos, en la parroquia, en la calle”.
Evangelizar en la gran red
José Manuel de Urquidi llegó desde Monterrey (México). Es un evangelizador digital y participó de la experiencia del sínodo digital. Se encuentra en Roma brindando sus aportes y dejándose guiar por la conversa espiritual.
Comentó que tras finalizar las intervenciones del módulo B2, “pudimos ahí hablar frente al Santo Padre y a todos los delegados y a los medios sobre la importancia de misionar en los ámbitos digitales”.
Contó que “nos dieron un buen espacio para platicar un poco del testimonio de todo lo que ha sido la ‘Iglesia te escucha’”, es decir, “el Sínodo digital cómo le llaman” y la importancia de llegar a las fronteras digitales.
“Es importantísimo ver con las Iglesias locales como los obispos puedan ir acompañando en todos los sentidos, enviando a misioneros digitales a esa nueva frontera que es la misión digital”. Pidió seguir orando por este Sínodo para que muchos entiendan la importancia de evangelizar en todos los espacios y lugares, incluido el digital.
Conciencia de la misión
Monseñor Marcos Pirán, obispo auxiliar de Holguin (Cuba), destacó la corresponsabilidad de la misión. Lo dice con toda propiedad puesto que le tocó salir de su natal Argentina hacia Cuba tras ser nombrado obispo
Siente que se “deben dar pasos” para “tomar conciencia de la corresponsabilidad de todos los que estamos bautizados y también van apareciendo las tensiones que existen en esta misión con las novedades”.
Por un lado, pide prestar mayor atención al lugar que “ocupa la mujer” dentro de la Iglesia. En la sesión de hoy “abundaron testimonios al respecto”, pero además tiene muchas expectativas sobre la misión digital.
Se confiesa bisoño en ello: “para muchos de nosotros es un campo nuevo donde estamos solamente acostumbrados a intercambiar información, pero descubrirlo como un lugar de acompañamiento para el encuentro presencial” le resulta desafiante.
Ser cuerpo de Cristo
El sacerdote jesuita Miguel De Oliveira Martins Filho de Brasil es uno de los facilitadores de los grupos de trabajo en el aula Pablo VI. Por supuesto, este rol “es muy interesante, porque “es un servicio muy discreto escuchar y organizar dar la palabra”.
“Soy testigo de un momento histórico de la Iglesia”, apostilló. Para el religioso estamos en un momento en el que “cada uno puede contribuir para que la Iglesia sea de verdad el cuerpo de Cristo, donde todos sean escuchados y considerados”.
