El prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini, intervino en Lagos, Nigeria, con motivo del 50 aniversario de la creación del Cepacs, el Comité Panafricano de obispos para la comunicación
(vaticannews.va).-Comunicar y comunión son dos palabras que tienen «la misma raíz». Una conciencia que para quienes trabajan en los medios de comunicación de la Iglesia, y del Vaticano en particular, es una brújula que orienta su trabajo diario. Porque «la comunicación no es sólo información», sino que «es mucho más». Paolo Ruffini se encuentra en la ciudad nigeriana de Lagos y se dirigió a la representación de Cepacs, el Comité episcopal panafricano para la comunicación, para subrayar un punto ineludible para quienes trabajan en el sector.
La comunicación, señaló, «es el don que Dios nos ha dado, seres humanos creados a su imagen, para estar en relación unos con otros, para construir comunidad y tejer comunión entre nosotros». Y así una visión de la que desciende un estilo.
El alma que viene del Concilio
La ocasión del 50 aniversario del Cepacs, creado en 1973 para formar a los profesionales de los medios de comunicación en África, es por tanto un momento para examinar cómo la Buena Noticia por excelencia, el Evangelio, se hace noticia según los flujos y modalidades actuales. El prefecto Ruffini, que intervino la mañana del domingo 19 de noviembre en la catedral de la Santa Cruz, recordó que exactamente 10 años antes del Cepacs, el Vaticano II había visto promulgar la Sacrosanctum Concilium sobre la liturgia y el Decreto Inter Mirifica sobre la comunicación social como primeros documentos de la asamblea.
Con Pablo VI para subrayar que «la comunicación social testimonia abiertamente que la Iglesia goza de la capacidad de conectar la vida exterior con la interior, la acción con la contemplación, el apostolado con la oración».
Medios de comunicación y sabiduría del corazón
El impetuoso desarrollo registrado por el sector y, al mismo tiempo, el objetivo jubilar del Cepacs se convierten entonces para el prefecto Ruffini en el estímulo para «buscar, todos juntos, la manera de avanzar hacia un estilo de comunicación más cristiano».
Y el magisterio del Papa Francisco, observó, indica la dirección del camino en particular con los mensajes para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el último de los cuales reflexiona sobre una de las fronteras más avanzadas de los medios de comunicación, la inteligencia artificial, vista en relación con la «sabiduría del corazón» para una «comunicación plenamente humana» y esto, añadió el prefecto vaticano, «necesita cuidado».
Pentecostés, no Babel
«Juntos, a través de la radio, a través de la web y a través de los medios sociales, podemos construir – concluyó el prefecto Ruffini – un sistema con la misión de alimentar la palabra de la verdad, basado en la experiencia de Pentecostés entrelazada con el espíritu de compartir en lugar del de Babel (…). Dejemos que el mensaje viaje de persona a persona como algo bello porque es verdad. Bello porque se experimenta personalmente. Bello porque habla de la belleza».
