La tecnología se pone al servicio de la evangelización con distintos chatbots que permiten resolver preguntas en base al magisterio de la Iglesia
(eldebate.com).-Aunque ChatGPT conoce el catecismo, tal y cómo responde la misma inteligencia artificial al ser preguntada, no tiene una afiliación religiosa y no podría llegar a entender la fe. Para llenar este vacío, han desarrollado Catholic.Chat, que busca ayudar a niños, adultos y profesionales a resolver sus dudas, en base al catecismo de la Iglesia.
La empresa detrás de esta IA es Fivable, fundada en 2010 por Bryan Murdaugh y Dave Matney, que según ellos han contado, dudaban de la credibilidad del chat . Por ello, utilizaron la misma tecnología generativa de OpenIA, pero alineada con el catecismo. Así, nada que esté fuera de la guía autorizada no será utilizado como referencia.
Ambos empresarios han explicado que un software no debería sustituir en ningún caso a un profesor o un director espiritual en la transmisión de la fe, pero puede convertirse en un manual o un aliado. Así, la plataforma permite a los usuarios interactuar con la IA con un formato de conversación natural, adaptada al lenguaje que se seleccione, a elegir entre niños, adultos o profesional.
Este mismo esquema general sigue Magisterium AI, aunque su origen está ligado a la historia personal de su ideador. Michael Baggot, antes de convertirse al catolicismo, acudió a internet para preguntarle sobre sus dudas de fe. En una conferencia que ofreció en el Vaticano, explicó lo importantes que habían sido para él los recursos que encontró en línea para llevarle hasta la Iglesia. Dos décadas después, la manera en que muchas personas buscan respuestas a sus preguntas más profundas es a través de los chatbots de inteligencia artificial.
Es por ello, que junto con la empresa Longbeard y el apoyo del Pontificio Instituto Oriental, ha desarrollado Magisterium AI. A diferencia del anterior, no tiene como única fuente el catecismo, sino que ha aglutinado 5.700 documentos del magisterio de la Iglesia y más de 2.300 obras teológicas y filosóficas del mundo católico.
No obstante, desde la organización indican que el programa se encuentra todavía en su etapa beta, es decir, en su primera versión, aunque ya ha sido empleado en más de 150 países tanto por obispos como alumnos de instituto.