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Desintoxicación digital en el seminario: Así forman a los nuevos curas en EEUU contra la polarización

Nada de ordenadores y sólo cuatro horas (los sábados) de uso del móvil a la semana. Los estudiantes de primer año en el seminario de Kenrick-Glennon, en los Estados Unidos, tienen medidas muy drásticas en el uso de medios digitales, en lo que forma parte de una especie de terapia para la dexintoxicación digital

En ese y otros seminarios, el acceso a las redes sociales es limitado y pasan gran parte de su tiempo haciendo trabajos manuales en los terrenos del seminario, leyendo o estudiando y construyendo relaciones entre ellos”, señala la citada publicación, dado que se han detectado el impacto que hay en ellos de influencers sedevacantistas

(religiondigital.org).-Nada de ordenadores y sólo cuatro horas (los sábados) de uso del móvil a la semana. Los estudiantes de primer año en el seminario de Kenrick-Glennon, en los Estados Unidos, tienen medidas muy drásticas en el uso de medios digitales, en lo que forma parte de una especie de terapia para la dexintoxicación digital tras haberse detectado, a nivel de todo el país, la urgencia de esta medida debido “a lo polarizadores que pueden ser algunos de los contenidos online relacionados con el catolicismo”, según un informa publicado en America, la revista de los jesuitas en esa nación norteamericana.

En ese, pero también en otros seminarios, como el de Notre Dame, en Nueva Orleans, “todos los seminaristas en la etapa propedéutica asisten a asesoramiento y tienen terapia a su disposición. Su acceso a las redes sociales es limitado y pasan gran parte de su tiempo haciendo trabajos manuales en los terrenos del seminario, leyendo o estudiando y construyendo relaciones entre ellos”, señala la citada publicación, dado que se han detectado el impacto que hay en ellos de influencers sedevacantistas o controvertidos psicólogos y lo que buscan los formadores y rectores de esos centros es “enseñar a los seminaristas a ver múltiples puntos de vista sobre cuestiones eclesiásticas”.

En este sentido, America alude a un estudio de 2023 sobre sacerdotes católicos en los Estados Unidos realizado por The Catholic Project de la Universidad Católica de América encontró que los sacerdotes más jóvenes se identifican cada vez más como política y teológicamente “conservadores”.

Es evidente que este problema no existía hace sólo unas décadas, pero también hoy el perfil del seminarista estadounidense parece haber cambiado, y no sólo por la edad. Ahora son más jóvenes -poco más de 20 años-, llegan con estudios universitarios y en muchos casos, tras haber adquirido algo de experiencia laboral. Y no salen del semillero de las parroquias, sino de su experiencia en la universidad o con movimientos laicos. Y mucho más inmaduros.

Víctimas de “la educación quitanieves”

Son víctimas de lo que los especialistas llaman “la educación quitanieves”, en donde los progenitores buscan eliminar los obstáculos y todo tipo de incomodidades que los hijos puedan encontrarse en su camino, algo en lo que, por otra parte, no se diferencian de otros jóvenes de su generación.

Por eso -pero no solo- también en los Estados Unidos, y sobre todo tras la entrada en vigor en 2016 de la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalisla atención psicológica en fundamental e inelubible. ¿Y qué es lo que se encuentran los terapeutas en su contacto con los candidatos estadounidenses al sacerdocio?

Momento de oración con los formadores en el seminario
Momento de oración con los formadores en el seminario Kenrick-Glennon Seminary

“Los problemas psicológicos clave que ayuda a los seminaristas a resolver son las relaciones familiares disfuncionales; adicciones a la tecnología, incluidas las luchas con la pornografía; manejo de conflictos y manejo de conversaciones y relaciones difíciles con autoridad, especialmente en un ambiente como el seminario, donde los estudiantes son evaluados constantemente no solo por su desempeño académico sino también por su crecimiento personal”, señala revista de los jesuitas.

Por ello, el objetivo final de estas terapias, de saber que serán escuchados en cualquier momento en que lo necesitan, pero también fruto de una dirección espiritual que se ha mostrado como otra herramienta fundamental para el seminarista, es “preparar a los sacerdotes para que puedan construir relaciones sólidas y saludables con sus feligreses, sentirse cómodo con sus propias historias y aprender a escuchar a los demás”. Todo eso, añaden los especialistas consultados, “pueden ser antídotos contra los problemas de la polarización y el clericalismo”.

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