El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, ha publicado un artículo en el que manifiesta su preocupación por el uso extendido e indiscriminado de teléfonos móviles entre los menores, y advierte sobre los peligros asociados a esta práctica. En su escrito, Munilla va más allá de una postura neutral y señala que muchas aplicaciones tecnológicas están diseñadas para atrapar a los usuarios, incluyendo a los más jóvenes.
(infovaticana.com).-«Tenemos datos suficientes para afirmar que una buena parte de las aplicaciones informáticas han sido diseñadas intencionalmente con el objetivo de atrapar a sus usuarios», afirmó Munilla, añadiendo que, desde su punto de vista, existe un «deber de conciencia» de unirse a iniciativas como #AdolescenciaLibreDeMoviles, que buscan limitar el acceso de niños y adolescentes a los dispositivos móviles.
El obispo también destacó los efectos nocivos que las nuevas tecnologías están causando, no solo en los adultos, sino especialmente en los jóvenes. Citando datos de la Fundación ANAR, Munilla alertó sobre el aumento alarmante de casos de autolesiones y problemas de salud mental: «Desde 2019 el fenómeno de las autolesiones se ha incrementado en un 592%. El 20% de los adolescentes se han autolesionado alguna vez y el 11,5% lo ha hecho con frecuencia», aseguró. Además, mencionó que en la última década ha habido un «3543% de aumento en los pensamientos e intentos de suicidio», lo que evidencia una crisis creciente.
Críticas a la inacción del Gobierno
En su artículo, Munilla no dudó en criticar la falta de respuesta por parte de las autoridades ante esta situación. «La inacción de las autoridades me parece trágica», afirmó, refiriéndose a la promesa incumplida del Gobierno de España de implementar medidas que evitaran el acceso de menores a contenidos inapropiados. El obispo calificó este fracaso como un «vergonzoso fiasco», poniendo de relieve la falta de voluntad política para abordar el problema.
Ante la falta de medidas por parte del Estado, Munilla subrayó la importancia de que las familias tomen la iniciativa para regular el uso de dispositivos móviles entre los menores. «Lo que no haga la propia familia, no lo va a hacer la autoridad pública», afirmó. En este sentido, anunció que la Diócesis de Orihuela-Alicante implementará un proyecto de responsabilidad digital en sus colegios, con el fin de crear un pacto familiar que ayude a los padres a educar a sus hijos en el uso adecuado de la tecnología.
«Nos jugamos muchísimo en el reto de cómo integrar el uso de la tecnología en la vida familiar», aseveró el obispo, haciendo un llamado a retrasar la entrega de móviles hasta los 16 años, y criticó la práctica de regalar teléfonos como obsequio de Primera Comunión, lo que, según él, puede abrir la puerta a la exposición a la pornografía desde edades tempranas.
Finalmente, Munilla hizo un llamado a los padres a reflexionar antes de sucumbir a la presión consumista en fechas como el Black Friday y la Navidad. «Sería lamentable que nos dejásemos arrastrar por esta vorágine optando por un regalo envenenado… ¡El móvil puede esperar!», concluyó el obispo, invitando a considerar alternativas más responsables que eviten los efectos negativos que puede tener la tecnología en la vida de los más jóvenes.