(adn.celam.org/).-Culminó “con broche de oro” el diplomado “Desafios para una misión digital en salida”, organizado por el Centro de formación Cebitepal del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) y el Dicasterio para la Comunicación de Santa Sede, tras compartir con monseñor Rino Fisichella.
El prelado es Pro-prefecto de la Sección para las cuestiones fundamentales de la evangelización en el mundo del Dicasterio para la Evangelización y encargado del Jubileo 2025, convocado por el Papa Francisco y que comenzará este 24 de diciembre con la apertura de la Puerta Santa.
380 influencers digitales de América y el mundo han compartido con monseñor Fisichella, quien fue presentado por monseñor Lucio Ruiz, secretario general del Dicasterio para la Comunicación.
La esperanza es amor de Dios
Monseñor Fisichella abordó el tema “Misioneros de Esperanza para el año jubilar” a partir de tres cuestiones: ¿Por qué es necesaria la esperanza? ¿Qué se esconde detrás de este término? ¿realmente la esperanza no decepciona?
Al respecto, ha puesto en entredicho los fundamentos actuales sobre la esperanza vista desde el desarrollismo tecnológico al ser “una esperanza efímera”. Mientras la humanidad deposita sus esperanzas en el llamado milagro tecnológico y del progreso, paradójicamente persisten problemas como la pobreza, la guerra, la violencia.
“Una primacía de la tecnología que llega hasta nuestro hogares, pero que no responde a las cuestiones fundamentales del ser”, explicó. Por eso, considera que este Jubileo 2025 es una oportunidad para tener un concepto de la esperanza a partir de la fe.
Se trata de la “esperanza cristiana” que se fundamenta en el amor de Dios que “no engaña ni decepciona, porque está fundada en la certeza de que nadie podrá separarnos de Él”.
El Papa Francisco lo ha planteado muy bien en la Bula de convocación “Spes non confundit” cuando refiere que “tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor”.
Grandes noticias del Jubileo 2025
El prelado italiano también ha destacado que el Jubileo llega cada 25 años como un momento para detenerse y reflexionar sobre “nuestras vidas para entender hacia dónde vamos y luego comenzar el camino la peregrinación hacia la puerta Santa que como sabemos es el símbolo del encuentro con el señor Jesús”.
Invitó a los influenciadores digitales a ser discípulos misioneros de Jesús para que “proclamen el evangelio a todos y decirles que el Reino de Dios está cerca”. Cuando se refiere a ello, Fisichella fue explícito, no se trata de distancias o espera, sino de la “cercanía del amor del padre, que siempre está ahí para nosotros”.
Este es un concepto profético, puesto que cuando digo “el Reino de Dios está cerca, es decir, Dios está cerca de nosotros, él no es un extraño, al contrario, él está siempre muy cercano a nosotros para infundirnos esperanza en la vida”.
También el Jubileo es la oportunidad para recibir perdón con la indulgencia jubilar, por consiguiente, “el perdón está íntimamente ligado a la esperanza porque es fruto del amor y nos ofrece la oportunidad de verificar nuestro estilo de vida”.
Aun cuando “perdonar no puede cambiar lo que ya pasó, sin embargo, puede permitirnos cambiar el futuro y vivir de otra manera sin rencores, sin odios, sin venganzas. Nos permite leer el pasado con ojos diferentes aún cuando estén todavía marcados por las lágrimas”.
Corresponsables en la tarea
“Vestir el lenguaje de la fe con el lenguaje de la esperanza”. Es la propuesta final que el prelado hizo a los influenciadores, sobre todo en estos tiempos tan frenéticos, en el que todos apelan al inmediatismo.
“Cada uno de ustedes se convierte en portador de esperanza, que va más allá de las palabras para tocar el corazón y la mente de cada uno a través de la evangelización, en este caso, la esperanza deberá ser siempre su primer anuncio”, acotó.
Todo este Jubileo 2025 – indicó – estará inspirado en lo que brote de la fuerza del Espíritu Santo, so pena de muchos a quienes “suelen tener todo planificado”, porque “la esperanza no hace planes”, al contrario, se deja llevar por las sorpresas que Dios pone en nuestro camino.
“Para nosotros como creyentes, la esperanza derriba todas estas formas de ilusión, que nos engañan sobre la eficacia de la evangelización y pretende captar la esencia de la fe y de la vida”, apuntó.
Superar lo efímero y enfocar nuestros esfuerzos en lo “fundamental” para recorrer el camino verdadero que nos lleva a creer que “Cristo resucitó”. Cada uno es corresponsable en esta tarea.
Siendo sutiles, pero “implacables”, monseñor Fisichella ha invitado a los 380 influenciadores a derribar los muros del individualismo, que “nuestra cultura actual construye para hacernos indiferentes” y a ser Iglesia comunidad que acoge, esa Iglesia, esposa de Cristo, que invita a “mantener viva la esperanza que debemos hacer tangible para todos sin excepción”.