La Red Mundial de Oración del Papa presentó la edición de julio de El Vídeo del Papa. En esta oportunidad, el Francisco llama a estar cerca de las personas que se distanciaron de Cristo y subraya la importancia de la alegría para impulsar el mensaje del evangelio.
El Sumo Pontífice, a través de El Vídeo del Papa que la Red Mundial de Oración del Papa presenta cada mes, compartió su intención de julio. En esta oportunidad, invoca a no olvidar a aquellos cristianos que se apartaron de la fe.
“Pidamos por nuestros hermanos que se han alejado de la fe, para que, a través de nuestra oración y testimonio evangélico, puedan redescubrir la belleza de la vida cristiana”, exhortó Francisco en el vídeo. “En esos momentos no hay que dejarlo solo. Debemos ofrecerle la esperanza cristiana con la palabra sí, pero más con nuestro testimonio, con nuestra libertad, con nuestra alegría”, agregó.
El Santo Padre enfatizó la importancia de transmitir alegría como un modo de acompañar a las personas que, por cualquier circunstancia, se han apartado del mensaje del evangelio y de las enseñanzas de Cristo. Para resaltar su pedido, el Papa asegura que la tristeza en un cristiano es una señal evidente de que se ha alejado de Jesús.
Con más de 2.200 millones de cristianos alrededor del mundo, Francisco se propuso ir más allá de la realidad concreta de la iglesia católica y volvió a llamar la atención para acompañar a quienes puedan estar viviendo una crisis de fe. Entre algunos de sus pedidos, el Papa también instó a ofrecer un camino de esperanza a través del testimonio propio y el ejercicio de la libertad.
“La preocupación manifestada por el Papa Francisco no es nueva. En 2013, en su encíclica Lumen Fidei, prolongando el trabajo del Papa Benedicto XVI, Francisco alertó sobre los peligros de la pérdida de la fe. ‘Es urgente recuperar el carácter luminoso propio de la fe, pues cuando su llama se apaga, todas las otras luces acaban languideciendo’, nos expresaba en el inicio del documento. En el Evangelio de San Juan, Jesus dice: « Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas » (Jn 12,46). La fe en Jesucristo tiene la capacidad de iluminar toda nuestra existencia. Es como una “luz en el sendero” que nos conduce hacia los verdes pastos y, aun en medio de las dificultades, rebosa nuestra copa de alegría (Salmo 22/23), comentó el P. Frédéric Fornos, SJ, Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa y el Movimiento Eucarístico Juvenil (MEJ).