(computerhoy.com).- Tal vez hayáis leído alguna vez el término Z-wave en la descripción de una bombilla o termostato conectado pero, ¿sabéis qué es o en qué consiste? Os lo contamos.
Aunque aún no vivimos en casas inteligentes como las de las historias de ciencia ficción, cada vez tenemos más electrodomésticos, sensores y dispositivos conectados en nuestro hogares para automatizar y controlar a distancia un sinfín de tareas.
Según datos de la consultora Gartner, en el año 2015 ya existían 5.000 mil millones de dispositivos en el llamado Internet de las Cosas. Para dar cobertura a esa creciente comunidad de aparatos sin saturar las tradicionales redes de conexión inalámbricas, era necesario encontrar otro canal de conexión con características diseñadas en exclusividad para sus necesidades.
Así surgió Z-wave, el estándar internacional para la interconexión inalámbrica de los sistemas de control de viviendas. Es decir, que cuando hablamos de Z-wave, nos estamos refiriendo a una red inalámbrica similar al Wi-Fi y el Bluetooth, pero cuyas especificaciones le han convertido en la opción perfecta para los dispositivos que forman los llamados hogares inteligentes o el universo IoT.
Lámparas, termostatos, altavoces, cafeteras, alarmas, persianas, a día de hoy podemos encontrar en el mercado una gran variedad de productos conectados o de domótica, que usan la tecnología Z-wave, diseñada por la compañía danesa Zen-Systems.
¿Pero qué características tiene esta red para que se convirtiera en el protocolo de comunicación que los fabricantes llevaban años esperando? Al igual que el Wi-Fi, esta tecnología es inalámbrica, alcanza una distancia similar de un punto a otro y se basa en técnicas de seguridad avanzadas para garantizar que durante la transmisión de información no pueda colarse ningún ciberdelincuente. Además, ambas tecnologías permiten crear una red mesh o de malla comunicando entre sí a multitud de dispositivos, cosa que no puede hacer la tecnología Bluetooth.
Pero, aquí llegan las principales diferencias. Mientras el Wi-Fi permite enviar y recibir grandes cantidades de datos para que podamos ver películas o jugar a videojuegos online. Los dispositivos que usan Z-wave envían códigos mucho más pequeños, como “enciende la luz”, “baja la temperatura” o “cierra la puerta”. Esto permite operar en frecuencias más bajas y con menos potencia, evitando las frecuencias más comunes como 2,4 o 5 Ghz y que ahora mismo están más saturadas.
La red Z-wave consta de dos conjuntos de nodos: los controladores y los dispositivos esclavos. El controlador principal será el encargado de crear toda la red de nuestra casa. Conectándolo a Internet podemos dirigir nuestro hogar aunque estemos a kilómetros de distancia.
Por ejemplo, si quieres subir las persianas o conectar la calefacción pero te encuentras en la oficina o de vacaciones, desde tu móvil puedes indicarle al dispositivo controlador estas acciones y el se encargará de activar en la red domótica los sensores necesarios.
Aunque es cierto que existen otras muchas tecnologías que también sirven para este propósito, Z-wave es actualmente una de las más robustas y que cuenta con el apoyo de la Z-wave Alliance, una agrupación de más de 700 compañías, fabricantes de tecnología IoT que se encargan de certificar todos los dispositivos compatibles con Z-wave del mercado.
7 accesorios que no deben faltar en todo hogar inteligente que se precie
Estos son los accesorios que no deben faltar en un hogar inteligente, una serie de dispositivos cuya razón de ser es hacernos la vida más sencilla a la vez que monitorizan y automatizan nuestra casa.
Algo que siempre ha llamado la atención a muchos usuarios, y que hemos visto mucho en cine y televisión, han sido los hogares inteligentes. Llamábamos »hogares inteligentes» a los que nos permitían subir persianas con un botón o encender y apagar las luces de una palmada, pero no dejaban de ser sensores. Ahora, realmente, podemos crear hogares inteligentes, y no hace falta un gran presupuesto.
Vale, está claro que crear un hogar inteligente no es barato y tenemos que desembolsar una apreciable cantidad de dinero, pero con un »cerebro», que puede ser un altavoz inteligente como el Google Home, los Amazon Echo o el Homepod de Apple, y unos cuantos accesorios, podemos crear un hogar inteligente que nos haga la vida algo más sencilla.
En definitiva, si quieres crear un hogar inteligente y no sabes por dónde empezar, os lo vamos a poner fácil. Eso sí, antes de nada, debéis tener en cuenta que, si queréis tener un altavoz inteligente que controle los demás dispositivos, debéis comprobar la compatibilidad. Los Google Home y Amazon Echo son compatibles con una amplia variedad de accesorios inteligentes, pero el Homepod (y Siri) son algo más cerrados, y debéis comprobar que el accesorio en cuestión es compatible con Homekit. Dicho esto, estos son los dispositivos y accesorios que no deben faltar en un hogar inteligente.
Un altavoz inteligente
El primer paso para tener un hogar inteligente es, sin duda, contar con un altavoz inteligente. Antes de la llegada de los altavoces inteligentes, podíamos »apañarnos» con las aplicaciones móviles para controlar, por ejemplo, el termostato o las bombillas programables, pero con los altavoces inteligentes, es un gustazo controlar este tipo de dispositivos.
Está claro que supone un gasto importante, pero si optamos por las versiones »mini» de los altavoces inteligentes, tenemos las mismas funciones e »inteligencia» que los grandes, pero a un precio muy atractivo. El Google Home Mini y el Amazon Echo Dot son dos dispositivos que no deben faltar en un hogar inteligente.
El altavoz tiene la potencia y calidad adecuada para llenar con buena música una habitación de tamaño medio, pero lo mejor es que, como decimos, tanto Google Assistant como Alexa cuentan con las mismas funciones que las opciones con altavoces más potentes, pero también más caras.
Tanto con Google Home como con Amazon Echo, podemos controlar ciertos dispositivos compatibles con nuestra voz y, como decimos, es una gran experiencia. Por otro lado tenemos el Homepod de Apple, que también puede ser el cerebro de un hogar inteligente, aunque desembolsando una cantidad sensiblemente mayor que en las opciones más caras tanto de Google como de Amazon.
Así pues, un altavoz inteligente, aunque lo podemos suplir con una app móvil, debería ser el primer paso para crear un hogar inteligente.
Una de las bombillas inteligentes más populares, sin duda, son las de Philips Hue, que podemos comprar en pareja por 29,95 euros o tres bombillas con interruptor y puente Wi-Fi por 84 euros.
Sensores de movimiento
Sin salirnos de Hue, tenemos un sensor de movimiento que puede ser una gran idea para colocar en estancias como el recibidor de una casa, el porche o la cocina. Se trata de un sensor compatible con HomeKit, Alexa y Assistant que, como su nombre indica, ve si hay movimiento y enciende las luces.
Eso sí, este dispositivo necesita un puente Hue Bridge para funcionar, y gracias a su sensor de luz diurna y su base magnética, nos va a permitir una automatización de las luces de casa como nunca antes habíamos tenido. Cuesta unos 32 euros.
Sensor de movimiento Hue
El Eve Door & Window es otro sensor de movimiento, pero tiene una aplicación enfocada al control de la casa. Se trata de un dispositivo compatible con HomeKit que colocamos de manera sencilla en puertas y ventanas y resulta bastante útil.
Nos da información sobre cuándo se abrió la puerta o ventana por última vez, podemos configurar la calefacción para que s apague al abrir una ventana o encender las luces cuando entramos en casa.
Eve Door
Como decimos, es para Apple con HomeKit, y podemos hacernos con él por 36 euros.
Netatmo Healthy Home Coach
Este dispositivo de Netatmo es de lo más interesante, ya que es una estación para medir la calidad de vida dentro de nuestra casa. Es compatible con HomeKit, aunque también tiene aplicación para Android, por lo que no nos cerramos a Siri.
Se trata de un cilindro bastante elegante que cuenta con sensores que miden el ruido, la humedad, la temperatura de la habitación y la calidad del aire. Nos manda notificaciones al móvil y es muy sencillo leer los parámetros.
Estación Netatmo
Nos avisa cuando hay que corregir algo y, y esto es peligroso porque puede hacernos cambiar de casa si somos maniáticos, nos da alertas sobre el nivel de calidad de vida. Podemos hacernos con este dispositivo por 100 euros.
Cámaras inteligentes
También hay dispositivos enfocados a la seguridad. Son uno de los mejores accesorios para un hogar inteligente, ya que las cámaras no solo sirven para vigilar la casa cuando no hay nadie (para grabar ladrones), sino para controlar mascotas o monitorizar a un bebé o una persona mayor.
Las cámaras inteligentes son muy útiles, y las hay de bastantes tipos (desde las que se colocan en el exterior hasta las de interior o mixtas), y las hay con opciones para grabar contenido más allá de emitir en streaming.
Además, las que son compatibles con Alexa podemos verlas en directo con nuestro Amazon Echo Spot.
Dispositivos para controlar la caldera y el radiador
Controlar la temperatura de casa de forma sencilla es una de las razones de ser de los dispositivos inteligentes para el hogar. De hecho, es de los accesorios que no deben faltar en un hogar inteligente.
El termostato Netatmo se puede instalar en bombas de calor, calderas de gas, gasoleo o madera y es una forma de mantener nuestro hogar a la temperatura idónea, además de ahorrar algo de dinero debido a la posibilidad de crear rutinas y analizar la nuestra para establecer los mejores horarios de encendido y apagado de la calefacción.
Netatmo
Por otro lado, si queremos controlar la temperatura de los radiadores de manera individual y sencilla, también podemos con unas válvulas muy interesantes.
Netatmo
Simplemente debemos instalar la válvula, seleccionar la temperatura ideal y olvidarnos de ella. No es barato, pero es una buena solución para algún radiador concreto. Por 67 euros tenemos una válvula Netatmo
Enchufes inteligentes
Terminamos con un accesorio que no debe faltar en ningún hogar inteligente. Al igual que las bombillas, son de los dispositivos más básicos que debemos comprar cuando queremos montar un hogar inteligente.
Los enchufes de este tipo tienen una serie de ventajas, como la posibilidad de monitorizar el consumo de los dispositivos conectados, pero también la ventaja de poder decidir en cualquier momento si apagar, o encender, lo que tengamos conectado. Podemos crear rutinas e ingeniárnoslas para, por ejemplo, conectar una cafetera eléctrica que se vaya calentando para que, en cuando lleguemos a la cocina, servir el café y que el agua ya esté hirviendo.
Estos son los 7 accesorios que no pueden faltar en un hogar inteligente. Ahora solo hace falta ir poco a poco, o de golpe si el presupuesto no es un problema, para crear un hogar conectado.