En el marco del 10mo aniversario del lanzamiento de la aplicación Horarios de Misa, su creador —el argentino Pablo Licheri— hizo un recuento de los logros alcanzados hasta la fecha y de sus metas a corto plazo, entre ellas, profundizar su alcance entre los católicos de los Estados Unidos.
Horarios de Misa es una app móvil que se encuentra disponible —en nueve idiomas— tanto para dispositivos Android como para el sistema operativo iOS (iPhone y iPad), y ofrece los horarios de las celebraciones en iglesias católicas de todo el planeta. Fue presentada al público en marzo de 2014.
“Definitivamente lo más importante es que hemos ayudado a millones de personas a asistir a la Santa Misa. Más de 1,6 millones de personas han descargado la app, que además fue abierta más de 15 millones de veces”, precisó Licheri en una conversación con ACI Prensa, quien a su vez agregó que apenas empezaron a llevar métricas desde hace 5 años, por lo que las cifras serían aún mayores.
La aplicación empezó como un pasatiempo, junto a su esposa —con la que tiene 7 hijos—. Después de algún tiempo de tener una inquietud que les llamaba a hacer algo por el prójimo, ambos decidieron que el mejor regalo que se le puede ofrecer a una persona es la posibilidad de asistir a la Misa.
“Estamos convencidos de que es un valor inmenso poder ayudar a la gente. Con una sola persona que haya ido a Misa ya todo habría valido la pena”, afirmó. No conforme con eso, añadió que “con todas las personas que colaboran con la aplicación, están ayudando a cientos de miles de católicos que de otra manera, probablemente no habrían podido asistir a la Eucaristía”.
Después de una década de funcionamiento, la meta en el corto plazo de Licheri es comenzar a impactar más entre los católicos residentes en los Estados Unidos, de manera que la base de datos —que incluye a todos los templos del país— se mantenga siempre actualizada gracias a los aportes de los usuarios. El argentino reside ahora en Florida, coincidencialmente, en un pequeño pueblo llamado Ave María.
Por último, al recordar los inicios de su proyecto, destacó la guía de la providencia divina y resaltó la importancia del empuje apostólico para iniciar empresas diferentes y que realmente colaboren con la misión evangelizadora de la Iglesia.