El Papa Francisco se reunió esta mañana en el Vaticano con los miembros de la Red Internacional de Legisladores Católicos, cuyo objetivo es formar a una nueva generación de líderes capaces de promover la doctrina social de la Iglesia en la esfera pública. El Pontífice advirtió ante los riesgos de la tecnocracia dominante en la actualidad, que tiende a «cosificar» a las personas y los recursos naturales
(vaticannews.va).-El tema elegido para la 14ª reunión anual en la localidad italiana de Frascati del International Catholic Legislators Network, una red internacional no partidista de legisladores católicos fundada en Austria en el 2010, se centra en el «paradigma tecnocrático» dominante en la actualidad que – tal como afirmó el Papa Francisco – «toca aspectos vitales» de la existencia de cada uno de nosotros y plantea «profundos interrogantes» sobre el lugar y la acción de la persona humana en el mundo.
El peligro de la «cosificación
Un primer aspecto preocupante – señaló Francisco al dirigirse a los casi doscientos miembros de la Red a quienes recibió en la Sala Clementina – es el uso distorsionado de la libertad que el «paradigma tecnocrático» induce en las personas, y explicó:
“Lo vemos cuando se anima más a hombres y mujeres a ejercer un control que una custodia responsable sobre los ‘objetos’ materiales o económicos, los recursos naturales de nuestra casa común o incluso los unos sobre los otros. Esta ‘cosificación’ – y la palabra es correcta, ¿eh?, ‘cosificación’ – que en última instancia tiene un impacto negativo en los miembros más pobres y frágiles de la sociedad, puede tener lugar directa o indirectamente, a través de elecciones cotidianas que pueden parecer neutras, pero que en realidad son pertinentes para el tipo de vida social que uno pretende desarrollar”
No a las prácticas que fomentan el odio y la división
El Papa reiteró que la visión cristiana pone en el centro el valor y la dignidad de la persona y observó que el hecho mismo de constituir una Red internacional establece «un marco de referencia» para la acción de la Red cuyo objetivo – recordó Francisco – es «unir en comunidad a una nueva generación de líderes cristianos valientes». La finalidad de muchas redes o plataformas mediáticas – subrayó a continuación el Santo Padre – es conectar a las personas haciéndolas sentir parte de «algo más grande que ellas” y reconoció que mucho es el bien que producen. A la vez que prosiguió diciendo:
“Pero, al mismo tiempo, es necesario estar alerta, porque, lamentablemente, en estos canales de comunicación también se pueden encontrar prácticas deshumanizadoras de matriz tecnocrática, como la difusión deliberada de noticias falsas, las fake news, el fomento de actitudes de odio y división – propaganda partidista – la reducción de las relaciones humanas a algoritmos, por no hablar del fomento de falsos sentidos de pertenencia, especialmente entre los jóvenes, que pueden conducir al aislamiento y la soledad”
La conexión y el propósito común reflejan la vida de la Iglesia
Sólo la difusión de «una cultura del encuentro auténtico», basada en el respeto y la escucha también de quien piensa diferente, puede superar el «uso distorsionado de los encuentros virtuales», advirtió el Papa Francisco, y en esto, dijo a los participantes en el encuentro, su organización «puede ofrecer un ejemplo». A continuación, afirmó que la finalidad de toda red, además de conectar a las personas, es «permitirles cooperar para alcanzar un objetivo común».
“Estos dos aspectos – conexión y propósito común – caracterizan su trabajo y, al mismo, tiempo reflejan la vida misma de la Iglesia, pueblo de Dios llamado a vivir en comunión y en misión”
Una alternativa a la tiranía tecnocrática
Una red verdaderamente cristiana, señaló el Papa, es por tanto en sí misma «una respuesta a las tendencias deshumanizadoras». Y concluyó dirigiéndose a los miembros de la Red Internacional de Legisladores Católicos con palabras que son una orientación para la acción y un deseo:
“Manteniéndose como una Red internacional auténticamente católica, señalarán de forma creíble una alternativa a la tiranía tecnocrática que induce a nuestros hermanos y hermanas a apropiarse sin más de los recursos de la naturaleza y de la existencia humana, disminuyendo la capacidad de tomar decisiones y de vivir vidas auténticamente libres”