Con motivo del Día Internacional de la Familia organizaciones católicas, entre ellas la Delegación para la Pastoral Familiar, organizaron la charla virtual «Vínculos Familiares en la Era Digital», que contó con la exposición de la subsecretaria del Consejo Pontificio para los laicos, en la sección por la Vida y la Familia, Gabriella Gambino.
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Anna Poce – Ciudad del Vaticano
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(vaticannews.va).- Con motivo del Día Internacional de la Familia de ayer, unas 250 personas de todos los rincones del país participaron virtualmente, a través de la plataforma Zoom, en la la charla virtual «Vínculos Familiares en la Era Digital», que contó con la exposición de la subsecretaria del Consejo Pontificio para los laicos, en la sección por la Vida y la Familia, Gabriella Gambino.
Gambino, durante la conferencia, destacó cómo la familia, en esta época de pandemia, ha demostrado que es el pilar fundamental de la sociedad, la economía, la educación y la fe. A menudo -explicó, destacando la fuerza y la riqueza de esta estructura- «en las situaciones más difíciles, el regreso a nuestros vínculos nos ha permitido dar sentido a lo que está sucediendo en el mundo»
Refiriéndose al papel que las redes sociales han asumido en este momento, provocando un cambio en los hábitos y en las relaciones entre las personas, Gabriella Gambino recordó a los participantes en el encuentro que «si nosotros no nos comunicamos con nuestros hijos quien entra en relación con ellos sustituye nuestra tarea de padres», y les invitó a «hacerse protagonistas de una pastoral más eficaz en los procesos educativos», cumpliendo así la labor de guías y acompañantes, tal como pide el Papa Francisco en la encíclica Amoris Laetitia.
Los padres, como educadores, explicó, «tienen la tarea de mostrarle a sus hijos que el origen de su vida está en el gran amor del Padre por cada uno de ellos», y «esta certeza le da a sus hijos la fe, la capacidad de confiar en Dios».
Mónica Undurraga, Delegada de la Pastoral de la Familia (DEFAM), agradeció las palabras de Gambino, destacando la importancia de «acercarnos a nuestros hijos y darles la oportunidad de abrir su corazón, de decir lo que les pasa, de sentir la confianza para hablar de lo que les ocurre. Estar en el tiempo que ellos nos necesitan».
José Manuel Borgoño, delegado del DEFAM, aseguró que el encuentro cumplió el objetivo que esperaban. «La idea era dar un aporte a todos los que trabajamos en familia, desde el punto de vista del Vaticano, de la Iglesia central y por lo visto estamos bien alineados», expresó.
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