Concelebrada por los Obispos auxiliares y por los sacerdotes sinodales, el Cardenal Mario Poli, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, presidió este 28 de noviembre, la Eucaristía con la que concluyó el Iº Sínodo de la Arquidiócesis porteña.
(vaticannews.va).-“El Sínodo ha sido un llamado del Señor Resucitado para que los bautizados, laicos, consagrados, ministros, asumamos con plena conciencia ser Iglesia misionera”, lo dijo el Cardenal Mario Poli, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, en la Eucaristía con la que concluyó el Iº Sínodo de la Arquidiócesis porteña. En su homilía, con la presencia de 250 delegados sinodales, el Arzobispo destacó que la providencia quiso que la conclusión del Sínodo coincidiera con el comienzo del Adviento, en donde surge un lenguaje nuevo en medio de este mundo. “En este tiempo litúrgico – precisó el Cardenal – Dios nos enseña que nos propone una nueva morada una nueva tierra”.
La Iglesia existe para evangelizar
Refiriéndose a las sesiones, el Cardenal Poli, destacó que en ellas siempre acompañó el Espíritu de la verdad para llegar a concordancias entre los sinodales. “Hubo una armonía sinfónica entre tantas voces distintas y diversas haciendo posible lo que solos no hubiéramos podido lograr”. El Cardenal también invitó a los presentes a poner sobre el altar todo lo vivido durante el sínodo, “para que la gracia de la eucaristía complete y perfecciones lo trabajado [….] y para que la Iglesia de Buenos Aires, rece, se organice y salga sin miedo a la misión”.
San José nos enseña la fe de los pequeños
Haciendo referencia al regalo que le hicieron los sinodales en el día de ayer, el Cardenal Poli se refirió a San José, quien acompañó en este último tiempo el Sínodo: “Él nos enseña a vivir este tiempo con la fe de los pequeños, al lado de María y de Jesús”. Finalmente, el Arzobispo afirmó: “Feliz coincidencia terminar el Sínodo comenzando el Adviento”, porque el Adviento es un regalo que nos permite terminar en brazos de la Virgen.
Santa Misa presidida por el Cardenal Mario Poli
La sexta y última sesión de la Asamblea
Este 27 noviembre dio inicio la sexta y última sesión de la Asamblea Sinodal de Buenos Aires. La mañana inició con la bienvenida de Monseñor Eguía Seguí, Secretario general, y con la oración del día propuesta por el equipo de espiritualidad de la Asamblea. A continuación, Monseñor Ernesto Giobando introduciendo la metodología de esta última jornada de trabajo, se refirió a la importancia del discernimiento y la concordancia de los sinodales en relación a las propuestas a votar. Si bien en la sexta sesión no hubo un capítulo del Documento de Trabajo al cual referirse porque el objetivo primordial fue la votación, en su intervención, Sancineti hizo un repaso de los años e hitos sobresalientes del recorrido sinodal que llevamos adelante juntos. Su objetivo fue recuperar vivencias y experiencias del largo camino de encuentros que permitieron estrechar vínculos a través del contacto con otros hermanos.
Discernir y jerarquizar las listas de propuestas
El Padre Emiliano Pierini, miembro del Consejo de Redacción, presentó a la Asamblea el Documento Final 3 con las Propuestas pastorales de la Asamblea que fueron votadas al final de la mañana. A continuación, los delegados sinodales se reunieron en círculos mínimos para discernir y jerarquizar las listas de propuestas elaboradas por el Consejo de Redacción que formarán parte de los Documentos Finales. Antes del almuerzo, se realizó la votación digital para jerarquizar estas propuestas. La tarde de la VIª Asamblea sinodal comenzó con las palabras de Carolina Bacher, María Cecilia Sancineti y el padre Carlos Galli, miembros del consejo de redacción, que presentaron algunas consideraciones sobre los documentos finales del Sínodo. El Padre Carlos Galli explicó además las características de cada uno de los documentos, el método de trabajo del consejo de redacción y lo definió como “un pequeño nosotros” que trata de respetar y servir al “gran nosotros” que es la asamblea.
La Comisión de implementación del Sínodo
Precedido por un momento de oración e invocación al Espíritu Santo la Asamblea plenaria votó de manera electrónica los documentos finales, así como una propuesta del Cardenal Poli para que todas las propuestas surgidas durante el proceso sinodal puedan ser tenidas en cuenta para su implementación. Luego se realizó la elección de los 6 miembros de la Comisión de implementación del Sínodo. Ya en el final, expositores de los 5 círculos menores que quedaron pendientes de la sesión anterior, presentaron los relatos de la experiencia sinodal. Concluyendo la Jornada, Monseñor Enrique Eguía Seguí dirigió unas palabras como conclusión del proceso sinodal de estos años. Antes de la despedida, el cardenal Poli dirigió unas palabras de acción de gracias a Dios, a la Virgen y San José, por este camino sinodal arquidiocesano.