Diálogos a fondo – Marco Fisbhen, Profesor de física y emprendedor.
(Clarin.com – argentina).- El problema: 9 millones de estudiantes secundarios brasileños darán el fin de semana que viene un examen masivo y estandarizado para definir 200 mil vacantes a las mejores universidades públicas y gratuitas; sacan ventaja quienes pueden pagar cursos de preparación que cuestan hasta mil dólares por mes. La solución: una plataforma de videos educativos, muy divertidos pero serios, con un modelo de suscripción al estilo Netflix que cuesta 4 dólares al mes. El desarrollo es de Marco Fisbhen (37), ingeniero, profesor de física y creador de “Descomplica”, que hoy es visitado por 10 millones de adolescentes por mes. Llegó a la Argentina invitado por la Fundación Noble.
¿Cómo surgió el proyecto?
Es una extensión natural de mi carrera de ingeniero y profesor. Lo que hice fue juntar tecnología y educación a gran escala, por Internet y para resolver un problema muy especifico que tenemos en Brasil como es el ingreso a la universidad. Lo que queremos es ayudar a los que no pueden pagar para la preparación. Empezamos en marzo de 2011 y a medida que fue evolucionando la tecnología nos expandimos hacia el video on demand y las aulas vía streaming. Nuestro record fue 845 mil alumnos en vivo. Fuimos trending topic mundial en Twitter, superamos a la cantante inglesa Adele, que ese día había sacado su último disco.
¿Cómo eligen a los profesores?
Al principio fueron profesores que yo conocía. Después convocamos a los que nos recomendaban los mismos alumnos. Luego los buscamos por YouTube: hacen sus videos, nosotros vemos cuál parece bueno y los traemos a Río de Janeiro, donde tenemos tres estudios de video.
¿Qué tiene que tener un profesor para funcionar bien en los videos?
Tiene que ser suelto, divertido e informal. Los serios y formales ya no funcionan. Necesitan estar muy enfocados en el objetivo. En el aula hay profesores que pierden el tiempo haciendo una u otra cosa. En el video debe ir directo al punto. Además, tiene que tener habilidades con la cámara, que a veces asusta un poco. Un profesor que graba video está en el medio entre un profesor y un actor.
¿Qué tipo de estudiantes tienen?
Casi todos de clase media baja, con mucha automotivación por entrar en la universidad.
¿Todo el contenido es pago?
No. En YouTube ofrecemos más de 2.000 videos abiertos. Y en Facebook, aulas en vivo todos los días. También ofrecemos material para descargar gratis. Pero si querés todo el contenido, tenés que pagar la suscripción mensual.
¿Se basaron en alguna otra experiencia similar de otros países?
Este movimiento de educación y tecnología creció mucho entre 2010 y 2011, con experiencias como Khan Academy en EEUU y otras en países como Alemania o India. Crecieron cuando se empezó a usar videos y sistemas de suscripción. Y luego con los dispositivos móviles.
Hablemos del examen de la semana que viene. ¿En qué consiste?
Se llama ENEM (Exame Nacional do Ensino Médio) y se toma al finalizar la secundaria. Son dos días de pruebas una vez por año: 5 horas el sábado (90 preguntas de física, química, biología y matemática) y 6 horas el domingo: 90 preguntas de portugués, literatura, gramática, historia, geografía, más una composición para medir la capacidad de hacer una redacción argumentativa. Cada conjunto de preguntas otorgan mil puntos y la nota final sirve a la hora de aplicar en las universidades. Si no entrás en una buena, podés ir a otra menos competitiva. Muchos chicos hacen la prueba hasta 3 años seguidos hasta conseguir una nota que les permita entrar en una buena universidad.
¿Cómo surgió el ENEM?
Fue creado en 1998 por el presidente Cardoso. Pero en 2008 Lula le dio más importancia, porque dio incentivos a las universidades nacionales que adoptaran la nota del ENEM como mecanismo de ingreso. Así, logró que en tres años todas ellas lo usaran y desde entonces la cantidad de inscriptos a la prueba no paró de crecer. En 2008 eran 3 millones, ahora 9 millones. Hoy, si no hacés el examen no tenés cómo entrar en ninguna universidad.
¿Hubo algún tipo de oposición?
Siempre hay. Decían que una prueba estándar puede empobrecer la educación, hacer perder autonomía a los profesores. Como todo en educación hay cosas positivas y negativas. Yo veo los estándares como positivos para el sistema educativo.
¿Por qué?
Porque crea bases comunes de calidad. Si tuviésemos un sistema educativo maravilloso, espectacular, en el que todos los estados y escuelas fueran autónomos, crearan sus contenidos, y estos fueran de excelencia, entonces los estándar podrían ser negativos. ¿Por qué necesito ser igual a otro si de todos modos tengo un nivel académico de primera línea? Pero la realidad es que en Brasil no tenemos un altísimo nivel de calidad de la educación, y eso se demuestra en la mala performance en PISA. Entonces cuando no tenés esa calidad, crear un estándar mínimo resulta positivo. Si tenés un nivel alto, ese estándar te puede hacer bajar, pero cuando tenés un nivel bajo tiende a igualar para arriba. Como educador, apoyo las pruebas estándar.
Señas particulares
El brasileño Marco Fisbhen (37) se formó como ingeniero y luego estudió marketing y negocios en la Universidad Federal de Río de Janeiro. Pero se desempeña desde hace 20 años como profesor de física.
En 2011 creó la plataforma de videos educativos “Descomplica” que une sus diversas facetas: la educación, la tecnología y los negocios.
Hoy es un referente mundial en proyectos de tecnología y educación, junto a los proyectos más renombrados, como Khan Academy.