En sus Conferencias, San Juan Casiano establece algunas reglas simples para aquellos que luchan con la intemperancia, ¡consejos que son útiles para aquellos que pasan mucho tiempo en las redes sociales!
(aleteia.org).-En sus escritos, San Juan Casiano, un monje del siglo 4 y fundador de la Abadía de San Víctor en Marsella, introdujo a sus monjes, y a través de ellos, a todas las familias monásticas de Occidente, a la espiritualidad de los ascetas de Palestina y Egipto, de la que participó. En una de sus enseñanzas, dio consejos sobre cómo resistir la tentación de la gula, una pequeña indulgencia de la que nunca pudo deshacerse, como admite en sus Conferencias. Y si miramos más de cerca, sus recomendaciones se pueden adaptar a muchos ámbitos de la vida, entre ellos el uso de las redes sociales, una nueva forma de gula virtual común en nuestro tiempo.
1 AYUNO DESDE LAS REDES SOCIALES
Para superar la gula, San Juan Casiano recomendó que los monjes practicaran el ayuno, las vigilias, la lectura espiritual, la conciencia del horror del pecado y el deseo de santidad. Este consejo también se puede adaptar al uso excesivo de internet mediante el «ayuno» desde dispositivos electrónicos en determinados días o a determinadas horas. Es una cura que puede ayudarnos a desarrollar el deseo de crecer en templanza y santidad. ¿Y por qué no dedicar este tiempo libre de artilugios a la familia, los amigos, la lectura espiritual y la oración?
2 DEJA DE COMER BOCADILLOS
«La pesadez de mi espíritu se filtra en mi vida de oración. Dejo de escuchar las lecturas en la misa y rezo con menos atención. Y ahí es cuando sé que se ha convertido en un problema de nuevo», dijo St. John Cassian.
Con las redes sociales, es algo parecido. Incluso las visitas breves pero frecuentes a las redes sociales pueden impedirnos vivir en el presente. Inconscientemente, nos refugiamos en ellos y así nos distanciamos de la vida familiar, laboral, o incluso de actividades de ocio como la lectura. Para remediar esto, puede ser útil pensar en usar Internet de la misma manera que pensamos en comer. Así como es bueno evitar comer bocadillos entre comidas, evitemos levantar el teléfono y revisar nuestros correos electrónicos, mensajes de texto y feeds de Instagram o Facebook cada vez que haya un descanso en el día.
3 ÚSALOS PARA UN PROPÓSITO ESPECÍFICO
El santo monje también recomendó «no dejarse abrumar por ningún manjar, ni llevar nada para comer o beber antes del final del ayuno». Puede ser lo mismo con las redes sociales. ¿Cuántas veces al día los revisamos sin ninguna buena razón? ¡Y cuánto tiempo podemos pasar allí si desafortunadamente comenzamos a navegar por las historias en Instagram! Así que la mejor solución es no ceder a las distracciones y esforzarse por usar las redes sociales para un propósito. Para lograr esto, ¿por qué no establecer un tiempo específico para consultarlos y limitarlo a una corta media hora? Podría ser, por ejemplo, en el transporte público de camino a la oficina o de camino a casa por la noche, o una vez que los niños están en la cama.
4 OREN POR LA TEMPLANZA
«Un suministro razonable de alimentos diarios con moderación es mejor que un ayuno intenso y prolongado a intervalos frecuentes», dijo St. John Cassian.
Entonces, un uso razonable de las redes sociales con moderación será mejor que un largo ayuno seguido de glotonería de publicaciones de Instagram. Y para encontrar el autocontrol, no hay nada mejor que la oración pidiendo crecimiento en la templanza.