El Aula de Moral y Pastoral de la Universidad Pontificia Comillas ha organizado un coloquio en el que se ha analizado la contribución de ECCLESIA y Vida Nueva en la comunicación
(cope.es).-El Aula de Moral y Pastoral de la Universidad Pontificia Comillas ha organizado este martes un coloquio bajo el título “Perspectivas de la comunicación religiosa. La contribución de Ecclesia y Vida Nueva en el periodismo religioso de hoy”, en el que han participado los directores de ambas publicaciones, Silvia Rozas y José Beltrán. Durante el acto, moderado por el profesor de la Facultad de Teología de dicha universidad, Jesús Sánchez, se han analizado cuatro bloques distintos, en los que se ha tratado la tecnología en el mundo de hoy, la ética de la comunicación, la relación entre Iglesia y comunicación y los retos que tiene la comunicación religiosa digital.
La tecnología en el mundo de hoy
La directora de ECCLESIA, Silvia Rozas, ha indicado que “nosotros somos una redacción con un grupo de personas muy diverso de diferentes edades, con lo cual hay personas que han nacido con la tecnología en la cabeza y otros que hemos tenido que ir incorporándola. El debate sobre el mundo tecnológico entre nosotros como profesionales es constante. Se nos plantea una pregunta desde el mundo periodístico y es cómo relacionarnos con la realidad. Para los más jóvenes la realidad es la ‘virtual’ y para los más adultos es la realidad del día a día. No se trata solo de transmitir noticias a través de la tecnología, sino que el medio es el mensaje y ese medio transforma al emisor y el receptor”.
Ha señalado además que “vivimos en una hiperconectividad en las 24 horas del día. Si me tengo que posicionar entre el pesimismo y el optimismo, creo que es necesario un equilibro. Gracias a la tecnología podemos hacer cosas impensables haces años. Es inevitable que las revistas se encuentren en cambios digitales. El papel es para un tipo de personas y lo digital es para un grupo muchísimo más amplio en el que nos encontramos”.
Por su parte, José Beltrán ha señalado que “en la comunicación han cambiado toda la reglas del juego. Si hasta hace unos años solo había unos únicos emisores, ahora todos tenemos derecho a hablar, pero no todos tenemos las mismas capacidades y los mismos dones. Todo el mundo habla, todo el mundo opina, pero nos dejamos llevar por unos riesgos que nos trae esta revolución digital, que es la inmediatez, que va ligada a una serie de píldoras sacientes. Muchas veces no se contrasta lo que estamos leyendo o nos llega, y ese es uno de los grandes riesgos que los comunicadores tenemos que combatir”.
Ética de la comunicación
Sobre este aspecto, la directora de ECCLESIA ha señalado que “es un tema apasionante y cuando nos vamos a la realidad del día día es donde vienen los debates. La ética de la comunicación en el mundo religioso radica en algo tan esencial del periodismo, que se llama contrastar las fuentes. Eso lo estamos perdiendo y eso es lo que veo. Los más antiguos preguntamos a varias personas y queremos diferentes puntos de vista y veo que las cosas no van por ahí a día de hoy. La inmediatez nos hace publicar cosas y creo que hace falta hacer un replanteamiento en este aspecto.
El debate en los titulares
“Nosotros en ECCLESIA tenemos la versión oficial sobre la Iglesia y nos planteamos el debate muchas veces en los titulares y sobre todo en el mundo digital. Necesitas el clic para que la gente te vea y para eso en Google tiene sus parámetros. Si nuestro fin es evangelizar, cuanta más gente mejor, pero siempre hay unos límites. Una de las preguntas que siempre intento transmitir es si esto que voy a publicar crea comunión o crea división y es una pregunta que es muy de Iglesia”
Beltrán ha expuesto que “el equipo de Vida Nueva y yo tenemos un regalo enorme, que es que nosotros hemos recibido un legado muy potente. La revista surge para contagiar a España tras el Concilio Vaticano II. Se marcó una línea editorial en la que se señala por dónde van los tiros en cuanto a la ética y lo deja bien claro. Nos habla de que somos una voz de la Iglesia y no la voz de la Iglesia y ahí tenemos una ventaja con respecto a ECCLESIA, ya que ellos son una voz oficial de la Conferencia Episcopal. Por otro lado, anunciamos somos voz de anuncio y denuncia. Si hay algo en la Iglesia que chirría y que suena a rancio estamos llamados a ser aire fresco como lo fue el Concilio Vaticano II. Esa es la mirada que buscamos en el día a día tanto en el papel como en lo digital”.
Relación entre Iglesia y comunicación
Sobre esto, Rozas ha señalado que “hay un momento en el que creo que la gente dentro de la Iglesia tiene cierta confusión. Hay desinformación y tenemos que plantearnos cómo hacer que la gente sepa discernir qué medio da información real y cuál no. Hay una cosa muy importante que es leer varios medios de comunicación porque eso nos permite tener una mirada más amplia. Consumimos la información fragmentada, estamos dispersos y la gente se queda con cuatro titulares y hay que saber cuál es el verídico. Los medios deben de favorecer ese encuentro y la gran mayoría de medios religiosos son gente que trabaja los temas y que sabe de lo que está hablando”.
El director de Vida Nueva ha expresado que “mientras en la Iglesia estamos con distintas cuestiones, la realidad se está jugando fuera, y es la de la gente que no llega a fin de mes y que necesitan una presencia de la Iglesia. Continuamos mirándonos hacia dentro cuando la realidad está en otros muchos sitios. Me preocupa la falta de convicción que la Iglesia sigue teniendo en invertir en materia de comunicación. Habiendo sido la gran mecenas del arte y la comunicación y de cómo llegar a la gente en los siglos previos. Considero que hay una carencia de inversión y de apuesta firme en lo que se refiere a la respuesta de la Iglesia”.
Retos de la comunicación religiosa digital
Por último, la directora de ECCLESIA ha afirmado que “la comunicación religiosa digital se tiene que ganar el espacio de la credibilidad. Cuando estás en un medio generalista, te das cuenta sobre todo el tema del lenguaje. A veces la gente no entiende lo que se quiere comunicar y te obliga hacer un ejercicio de intentar desmenuzar la información religiosa y hacerla entendible para la gente, con lo que eso significa. Me parece importante caer en la cuenta de que las webs son mucho más que noticias”.
