El compromiso de la ONG Jesuita «Entreculturas»
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Educación por radio, clases a través de Whatsapp o estudiantes líderes que se comunican con compañeros y compañeras que no tienen acceso a la enseñanza online. Son algunas de las acciones que Entreculturas, la ONG Jesuita para la educación y el desarrollo, está poniendo en marcha para dar respuesta a la crisis educativa causada por la COVID-19.
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Isabella Piro – Ciudad del Vaticano
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(vaticannews.va).- Educación por radio, clases «virtuales» a través de Whatsapp y estudiantes coordinadores que se comunican con aquellos compañeros que no tienen acceso a la educación a distancia: son las iniciativas llevadas a cabo por «Entreculturas», la organización no gubernamental de cooperación para el desarrollo de la provincia jesuita española, fundada en Madrid en 1985 que trabaja en varios países del mundo. La organización quiere apoyar a los jóvenes que no pueden ir a la escuela debido a la pandemia de coronavirus. La emergencia sanitaria, de hecho, ha causado una verdadera «crisis educativa”, se lee en una nota de la ONG. Los datos hablan por sí solos: «El cierre de las escuelas en 156 países está afectando en este momento al 69,1% del total de alumnado mundial, de los cuales la mitad no tienen acceso a ordenador en el hogar y el 43% no tienen Internet en sus casas. En un momento en que se utiliza la educación online para garantizar la continuidad de la enseñanza en la inmensa mayoría de los países, “éstas y otras desigualdades constituyen una verdadera amenaza para la continuidad del aprendizaje y tiene consecuencias tales como, la disminución del rendimiento educativo, el incremento del abandono escolar, la falta de nutrición de menores que dependen de la comida proporcionada en los centros educativos, o aislamiento derivado de la falta de contacto con otros estudiantes”. No sólo: «Entreculturas» recuerda, además, que las escuelas constituyen un espacio seguro, que garantiza a niños y, sobre todo a niñas, una protección frente a la violencia.
Seis son las medidas aplicadas por la organización para hacer frente a esta emergencia: promover la capacitación a través de la radio o la web, ofreciendo dispositivos tecnológicos a quienes carecen de ellos y distribuyendo material escolar a los estudiantes más pobres; prevenir la propagación del Covid-19 mediante la donación de equipos básicos de higiene a los institutos de capacitación; garantizar la seguridad alimentaria de quienes tienen el comedor escolar como única fuente de sustento; prestar ayuda humanitaria a los jóvenes refugiados y desplazados; proteger a las niñas y las mujeres de toda violencia perpetrada, incluida la violencia doméstica; poner en marcha proyectos de generación de ingresos para la población más afectada por la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus.
Al mismo tiempo, la ONG está formando a profesores y educadores en apoyo emocional y acompañamiento a adolescentes en el contexto de exclusión, así como apoyando la reducción de la brecha digital, que está dejando fuera de la continuidad educativa a muchos niños, niñas y adolescentes». «Seguimos la evolución de esta crisis, en contacto permanente con los centros escolares con los que trabajamos identificando necesidades, también de apoyo a las familias y búsqueda de recursos para atender necesidades puntuales», continúa la nota.
«Estamos ante una emergencia global que afecta a todos y a todas y de la que solo lograremos salir desde la empatía y la solidaridad – subraya la organización no gubernamental». Entreculturas cree prioritario reforzar el papel de la educación como herramienta esencial para abordar una transformación social, para repensarnos como humanidad, la manera de relacionarnos entre nosotros y con la casa común y para dar un empujón definitivo a la Agenda 2030 y al Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 como acelerador de los demás objetivos.
«Necesitamos la mejor educación, inclusiva, equitativa y de calidad en nuestras políticas nacionales, pero también en nuestras políticas de cooperación internacional y de gobernanza global para pensar en un planeta más justo y sostenible y, por supuesto, la necesitamos para generar una ciudadanía global crítica y solidaria que sea consciente de las problemáticas globales que tenemos que abordar conjuntamente». La educación en emergencia- concluye el comunicado – sea considerada una parte esencial de la acción humanitaria no sólo para la prevención sino también para la reconstrucción de un mundo que precisará de más y mejor educación para su transformación tras el COVID-19.