«En las redes vive mucha gente» que no se encuentra con Dios, «que tiene la sensibilidad dormida y que se comporta a menudo como oveja sin pastor», afirma Joan Planellas
(diaridetarragona.com).-El arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, plantea la necesidad de que la Iglesia disponga de «misioneros digitales» para evangelizar desde las redes sociales ante «la explosión del mundo telemático con motivo de la pandemia».
En su carta dominical del próximo domingo, el arzobispo recuerda que se están produciendo «cambios antropológicos muy profundos» y que este último año ha habido «una explosión del mundo telemático».
En este sentido, recoge que, según el Instituto de Estadística de Catalunya (IDESCAT), un 91% de la población catalana ha utilizado Internet en los últimos tres meses y, de esta, un 84% es usuaria de al menos una de las cinco redes sociales más activas : Facebook, YouTube, Instagram, Twitter y TikTok.
Además, subraya el prelado, durante la pandemia se ha incrementado un 27% el consumo de datos desde todo tipos de dispositivos.
«Esta información la tenemos que combinar con un índice bastante relevante: según el barómetro sobre la religiosidad elaborado por la Generalitat, solo un 12,2% de la población participa habitualmente en celebraciones religiosas de cualquier creencia o confesión. Con estos datos podemos formular la pregunta: Dónde está la humanidad?», aduce Planellas.
Él mismo responde: «La humanidad está ahora en la red. O de de otro modo, las redes sociales son lugar de evangelización preferente porque está todo el mundo. No podemos plantearlo como una opción. Ya no es posible. Tenemos que estar, porque las redes son lugares de evangelización y es necesario que nuestro testimonio esté presente».
Según el arzobispo tarraconense, «vivimos en un mundo que cambia y evoluciona constantemente. Y esta evolución se ha acelerado en poco más de cuarenta años. No se puede esperar a ver hacia donde van las cosas».
También recuerda que «los confinamientos y las limitaciones sociales al hecho que nos ha llevado la pandemia, nos ha obligado a trasladar al mundo digital una parte importante de las actividades pastorales, litúrgicas y catequécistas», y propone «hacer un discernimiento profundo sobre la evangelización digital para poder poner esta tecnología al servicio del Evangelio de Jesús».
Pero al mismo tiempo advierte que tienen que reflexionar sobre cómo «alejarnos de lo que en las redes se convierte en basura y nos priva de pensar por nosotros mismos».
«No sé si estamos bastante convencidos o suficientemente preparados, pero algo tenemos que hacer para convertirnos en misioneros digitales y pensar en una pastoral digital», señala monseñor Planellas, que destaca que «en las redes vive mucha gente» que no se encuentra con Dios, «que tiene la sensibilidad dormida y que se comporta a menudo como oveja sin pastor».
«Esta nueva cultura de la comunicación necesita una palabra digital, un pensamiento digital y, tal vez, un vivir en digital», concluye el arzobispo, que pide encontrar la aplicación que traduzca el mensaje de la Iglesia en formato digital.