En el Festival de Cine de Venecia el encuentro promovido por la Fondazione Ente dello Spettacolo y el Dicasterio para la Comunicación. Proyectado «In-visibles», el cortometraje de Lia Beltrami con historias de drama y redención de mujeres africanas
La 80ª edición del Festival de Cine de Venecia acoge en el Hotel Excelsior del Lido un evento promovido por la Fondazione Ente dello Spettacolo y el Dicasterio para la Comunicación titulado Emociones para generar el cambio. El encuentro, moderado por Marianna Beltrami, contó con la presencia de Lia Beltrami, fundadora de Emotions To Generate Change, la productora Sophie Venecia Reyes, de Impact Cinema, y Patricio Caruso, del Observatorio Mundial de Mujeres, quienes presentaron la exposición Women’s Cry y el cortometraje In-visibles.
Conectando la tierra y el celo
«Las emociones causadas por la belleza de las imágenes cinematográficas y fotográficas tocan -dice Lia Beltrami, promotora del proyecto- las cuerdas más profundas de nuestro corazón y nos llevan a conectar la tierra con el cielo, pero también pueden hacernos cuestionar lo que cada uno de nosotros puede hacer para cambiarse a sí mismo y a la sociedad en la que vive. «In-visibles», continúa, «es un cortometraje realizado con el Observatorio Mundial de la Mujer, rodado en Ghana y Togo para dar voz a mujeres invisibles, que no tienen forma de decir su fuerza y determinación, esa fuerza interior que las llevó a salir de la soledad y de situaciones aparentemente insuperables».
La muestra «Women’s Cry»
Junto con el cortometraje se presentó la exposición fotográfica comisariada por Lia y Marianna Beltrami con el título dramático e ineludible, ese «grito de mujeres» que a menudo no se escucha. «Women’s Cry», explica Marianna Beltrami, es una exposición «también nacida con el Observatorio Mundial de Mujeres Se exhibió en la Plaza de San Pedro en mayo pasado y luego se celebrará en varios otros lugares durante el año. Una veintena de fotógrafos de todo el mundo cuentan muchas vulnerabilidades diferentes en las que todos pueden reconocerse y preguntarse cómo reaccionar.
El gesto de una mano «hermana»
Las mujeres protagonistas de «In-visibles» dan testimonio del sufrimiento, pero tienen una mirada extremadamente brillante: tal vez la belleza es precisamente esa luz. «La belleza de las imágenes saca del ser humano algo que está sumergido», observa Lia Beltrami. «Cuando una persona (una mujer, en este caso) ya no se siente sola y se ha sentido tocada por una mano ‘hermana’ que es entonces el toque de Dios en nuestras vidas, logra superar cada dificultad. Esa luz -concluye- es la luz de la esperanza, la luz de ese Dios que camina con nosotros y nos llena de todo bien. Debemos seguir contagiando de belleza, a través de la mirada de estas mujeres, a todas las personas que encontramos en nuestro viaje.
