Se trata de la primera formación de este tipo, realizada gracias a la iniciativa del Papa.
(vaticannews.va).-Catorce especialistas y científicos de Estados Unidos, Argentina, Israel, Kenia, Polonia, Bulgaria, Costa Rica, Chile y Hungría recibieron sus diplomas al término del curso dedicado al estudio de los manuscritos hebreos conservados en el Vaticano. La formación había comenzado en julio del año pasado.
El padre Mauro Mantovani, Prefecto de la Biblioteca Vaticana, junto con el bibliotecario, Monseñor Angelo Vincenzo Zani, felicitó a los estudiantes por la finalización de sus estudios. Subrayó que la entrega del diploma no era un mero acto formal, sino un signo de amistad y de compromiso común en favor de la cultura. Al mismo tiempo, expresó la voluntad de continuar este itinerario en el futuro. En declaraciones a Vatican News, describió la experiencia como «una gran oportunidad para conocernos mejor, para promover el diálogo intercultural e interreligioso, ligado a intereses comunes en la ciencia y la investigación, que son una gran ocasión para tender puentes y promover la cultura del diálogo».
Uno de los especialistas que recibió el diploma fue el rabino David Jason Fine, de Estados Unidos, quien subrayó: «Este es un símbolo de la amistad y del diálogo que podemos tener entre nuestras dos religiones hermanas, es un testimonio maravilloso del momento positivo en el que nos encontramos y del buen hacer del Papa Francisco».
Los certificados fueron entregados por Claudia Montuschi, directora del Departamento de Manuscritos de la Biblioteca Apostólica Vaticana, quien subrayó que las colecciones que investiga la Biblioteca hablan «de este diálogo entre culturas, religiones, civilizaciones e incluso lenguas». «Al mismo tiempo, en todo proyecto científico llevado a cabo entre distintas instituciones, existe también una red de relaciones y amistades que crece paralelamente al proyecto científico», añadió.
Se trata del primer curso sobre los manuscritos hebreos conservados en la Biblioteca Vaticana. Fue organizado junto con el Seminario Rabínico Latinoamericano de Argentina, en colaboración con otros centros de investigación, y contó con la participación de judíos y cristianos.