Presentación de este espacio
Desafío
La manipulación
del hombre a través del lenguaje
Curso base
Programa
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La manipulación del hombre a través del lenguaje
Introducción
Este curso es el primero de una serie destinada a exponer de modo
accesible un proyecto formativo que estoy promoviendo en España
e Iberoamérica desde hace un decenio con objeto de fomentar
la capacidad creativa de las personas. Tal capacidad puede ser amenguada
dolosamente y anulada incluso de raíz por las tácticas
manipuladoras.
Las lecciones que siguen tienen como meta poner esas tácticas
al descubierto y sentar las bases de una vida auténticamente
libre. La libertad auténtica -la libertad creativa- es una
tarea, no un don que pueda recibirse como un objeto. El primer quehacer
del hombre que desee vivir libremente es inmunizarse contra todo género
de ilusionismo mental o manipulación que intente envolverlo
en la maraña del desconcierto espiritual.
El momento actual de la humanidad desborda posibilidades de todo género.
Para que tal abundancia no degenere en anegamiento asfixiante, debemos
distinguir a los maestros de los embaucadores. Tal discernimiento
es ineludible si se quiere evitar que el sistema democrático
de convivencia se convierta en un río revuelto donde puedan
hacer su pesca depredadora los afanosos de poder. No basta vivir en
una democracia para gozar de auténtica libertad: la libertad
de pensar con rigor e independencia de criterio, orientar la voluntad
hacia las metas que nos marca nuestra vocación, modular debidamente
el sentimiento, dar cauce y plasmar la propia creatividad en las diversas
vertientes de la vida... Esta forma eminente de libertad debemos lograrla
poniendo en juego un antídoto contra la manipulación.
Un antídoto sumamente eficaz consiste en tomar tres medidas:
estar alerta, pensar con rigor, vivir creativamente. Conocer de cerca
lo que es la manipulación y los peligros que entraña
es el objetivo del presente curso. En qué consiste pensar con
rigor y cómo se consigue vivir creativamente lo veremos en
los cursos siguientes. En ellos haremos diversos descubrimientos decisivos
para orientarnos en la vida: cuáles son las condiciones de
nuestro desarrollo personal, de qué forma pueden ayudarnos
la literatura y el cine de calidad a descubrir los valores y el auténtico
ideal de la vida, cómo hemos de vivir el arte para que se convierta
en una escuela inagotable de formación humana, con qué
método pueden los profesores de las distintas áreas
pasar de ser meros informadores a ser verdaderos formadores de la
personalidad de los alumnos...
Antoine de Saint-Exupéry nos hizo esta grave admonición:
"He aquí (...) un gran misterio del hombre. Pierden lo
esencial e ignoran lo que han perdido". "Los hombres dilapidan
su bien más preciado: el sentido de las cosas" [1].
Nuestra finalidad en estos cursos será, no sólo recobrar
el sentido de nuestra existencia si lo hemos perdido de vista, sino
aprender el arte de dotar nuestra vida de sentidos nuevos que la eleven
a un plano de alta calidad. Ello nos instará a superar cuanto
signifique empobrecimiento de nuestra existencia y cultivar lo que
nos abra a nuevos horizontes de creatividad en todos los aspectos
de la vida.
Madrid,
enero 2001
1 Cf. Citadelle, Gallimard,
París 1948, págs. 59, 27.
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