Buenas tardes,
Encuentro que muchísimas personas cristianas, congregaciones, parroquias, y la propia Iglesia a través de sus diferentes instituciones nos lanzamos a comunicar en las redes con bonitos tweets, fotografías preciosas e imágenes bien diseñadas, y ahora cada vez más videos. Mi pregunta es:
1) ¿Cómo diferenciar nuestra línea de comunicación cuando el tema principal es «evangelizar»? Hay muchísimos proyectos ya por todo Internet.
2) ¿Se corre el riesgo de generar muchos proyectos con contenido similar y que las personas receptoras se saturen ante tantas fuentes diciendo lo mismo?
3) ¿Tendríamos que dedicarnos más personas a curar los contenidos y/o tratar de potenciar proyectos? Se puede correr el riesgo de que muchas personas intentemos hacer lo mismo con limitados recursos, y que se acabe por dejar de lado al no poder mantener la demanda que generan las Redes Sociales. ¿Proyectos como RIAAL o iMision son la respuesta a este problema?
Gracias a RIAAL por este Conversatorio y a todos los ponentes por vuestra generosa dedicación y esfuerzo.
Un saludo desde Madrid,
Rodolfo Moreno-Manzanaro