(cepcom.mx).-Y el día llegó. En la ciudad de rostro de cantera y corazón de plata, en Zacatecas, nos reunimos 150 comunicadores y comunicadoras de la Iglesia en México, provenientes de 46 diócesis, y se tiene presencia de prelaturas, movimientos católicos, congregaciones religiosas, medios católicos y eparquías, es decir circunscripción territorial que está bajo la autoridad de un obispo en las Iglesias católicas orientales. Una eparquía es el equivalente a diócesis.
Somos 73 laicos, 6 religiosos, 51 sacerdotes, 4 obispos, 1 cardenal, 1 secretario de dicasterio, 14 conferencistas. Algunos participantes también son conferencistas.
En la homilía de la misa inaugural, Mons. Rogelio Cabrera expresó que:
“Iniciamos con esta Eucaristía nuestro encuentro de Comunicación, con la conciencia muy clara de nuestra común corresponsabilidad. No somos comunicadores solitarios, no somos influencers, detrás de los Like, estamos para servir a la comunidad, para hacer una especie de meeting point. Un punto de encuentro con los creyentes, de los que son parte de la comunidad cristiana.
Siendo conscientes que no hay fronteras en la comunicación, que no hay destinatarios exclusivos, que todo lo que comunicamos queda expuesto a todos los oídos y ojos de la humanidad. Por eso nuestro servicio es muy delicado porque va con la marca de nuestras iglesias particulares, va con la marca del cristianismo y esto nos obliga a cuidar contenidos, a cuidar el modo de transmitir.
La palabra de hoy nos da algunos referentes para una buena comunicación: Nunca olvidar que comunicar es ministerio de la palabra, que cumplimos con el mandato de Cristo, predicate evangelium, Nuestra tarea es predicar el evangelio. Y san Pablo nos da una media preventiva. Hay personas enemigas del evangelio, y reconoce, “yo también fui enemigo del evangelio”.
Los enemigos del evangelio, son aquellos que viven con los criterios de este mundo, en el desorden y en el egoísmo. Hay que aprender a no engancharnos en las redes sociales. Aprender a flotar en medio de las incomodidades que tiene la comunicación. No olvidar que nuestra tarea es predicar el evangelio.
Para nosotros la comunicación es medio de fraternidad y de amistad. Esta iglesia reconoce su debilidad, pero que tiene su fuerza que no viene de nosotros ni de nuestra pericia comunicativa, sino que viene de Cristo.
La cultura actual es siempre egoísmo y desorden. Uno de los desórdenes del mundo es la avaricia. Cuídense de los deseos que entorpecen la fraternidad y la amistad.
Hermanas y hermanos, en este encuentro de comunicación, vamos a tratar de que estos criterios del evangelio permeen los contenidos de nuestra comunicación, y que cualquiera que nos vea y nos lea, perciba nuestro corazón fraterno y amigable. Que nuestras comunicaciones estén más allá de los conflictos y de las discusiones”.
Los asistentes pudieron escuchar un mensaje enviado por el Papa Francisco en el que los invita a “ser positivos en la comunicación”.
Posteriormente, la conferencia del padre Emanuel Santana Aguayo, secretario ejecutivo de la CEPCOM, se centró en presentar y comprender la misión de la Pastoral de la Comunicación como una estructura esencial de la iglesia.
Presentó la estructura y funciones del colegio cardenalicio, de los obispos, la curia romana, las Secretarías de Estado, las congregaciones, los consejos pontificios, las comisiones y comités, las instituciones vinculadas a la santa sede, y la reforma de las estructuras de las comunicaciones sociales que realizó el papa Francisco, para instituir la Secretaría de la Comunicación, que se transformó en el Dicasterio de la Comunicación.
Finalizó con la presentación de la estructura de la pastoral de la comunicación y la estructura Provincial de la pastoral de la comunicación. Describió los roles de los obispos en la pastoral de la comunicación, el rol del coordinador provincial de la pastoral de la comunicación. Ponderó la necesidad de que cada equipo de pastoral de la comunicación de las diócesis, tenga como principio partir de las líneas pastorales de la diócesis y de las líneas pastorales de comunicación de la iglesia en México, con el criterio, “Vamos Caminando juntos”.