«su felicidad no tiene precio y no se negocia; no es un “app”
(news.va – Roma) .- Vuestra felicidad no tiene precio y no se negocia; no es un “app” que se descarga en el teléfono móvil» recordó el Papa a los numerosos jóvenes reunidos en la plaza de San Pedro el domingo 24 de abril, por la mañana, para la celebración eucarística. Una cita que se convirtió en el culmen de los tres días jubilares vividos por los adolescentes de todo el mundo en Roma. Con una homilía sencilla y directa, rica de ideas y referencias a la experiencia cotidiana de los jóvenes, Francisco volvió a lanzar el desafío del amor cristiano: no el amor «en las nubes» o de «telenovela» —explicó— sino el amor «concreto» que enseña Jesús. Un amor, destacó, que «no es fácil, es desafiante», «supone esfuerzo», pero que al final nos «hace felices».
Para el Pontífice amar quiere decir sobre todo donar: «no sólo algo material —indicó— sino algo de uno mismo: el tiempo personal, la propia amistad». Se trata, en esencia, de «amar sin poseer», dejando libres a los demás y testimoniando en primera persona «la libertad de elegir el bien». Un compromiso para vivir con «decisiones valientes y fuertes» que huyen de la «mediocridad» y estimulan la «responsabilidad».
Al final de la misa, en el Regina caeli el Papa renovó el llamamiento en favor de los obispos, sacerdotes y religiosos, cristianos y ortodoxos, secuestrados en Siria.
Acerca de la necesidad de vivir la misericordia en las relaciones con los demás el Papa habló luego, por la tarde, al trasladarse a Villa Borghese para el encuentro con los participantes en la Mariápolis de Roma organizada por el Movimiento de los Focolares. Y una invitación al perdón había lanzado también en el vídeomensaje enviado la tarde del sábado a los jóvenes protagonistas del jubileo reunidos en el estadio Olímpico de Roma para una noche de fiesta y testimonios. A dieciséis de ellos, por la mañana, el Pontífice les había administrado el sacramento de la confesión en la plaza de San Pedro.
Discurso en la aldea para la tierra