(vaticannews.va).- Hoy se celebra la Jornada Mundial de la libertad de prensa, con el tema: “Medios para la democracia. Periodismo y elecciones en tiempos de desinformación”. Una fecha fijada por la ONU, porque un 3 de mayo se celebra el aniversario de la declaración de Windhoek, sobre los principios de la prensa libre, emitidos por periodistas africanos en 1991
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
«Ninguna democracia está completa sin acceso a información transparente y fidedigna, que es el pilar clave para crear instituciones justas e imparciales, hacer que los líderes rindan cuentas y decirle la verdad a las autoridades». Es así como se lee en el sitio internet de la ONU, donde el secretario General, António Guterres, recuerda abordando el título de esta jornada, cómo puede ser inexistente una democracia sin medios de comunicación transparentes y fidedignos.
La libertad de expresión
Seguidamente recuerda el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece que la libertad de expresión es un derecho fundamental:
«Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión».
Por tanto, el Día Mundial de la Libertad de Prensa es una oportunidad para:
“celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa; evaluar la situación de la libertad de prensa en el mundo; defender los medios de comunicación de los atentados contra su independencia, y rendir homenaje a los periodistas que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber”.
Medios para la democracia
Esta fecha ha sido fijada por la ONU porque un 3 de mayo se celebra el aniversario de la declaración de Windhoeck, sobre los principios de la prensa libre, emitidos por periodistass africanos en 1991.
Como se lee en el sitio de la ONU, esta 26ª edición de la celebración del Día mundial de la libertad de prensa está organizada conjuntamente por la UNESCO, la Unión Africana y el Gobierno de la República Democrática Federal de Etiopía. El acto principal tendrá lugar en Adís Abeba del 1 al 3 de mayo, en la sede de la Unión Africana. Esta edición se centra en los desafíos actuales a los que la prensa se enfrenta durante las jornadas electorales, así como el papel del periodismo en los procesos de paz y reconciliación.
Informe de Reporteros Sin Fronteras
Un informe de Reporteros Sin Fronteras concluyó que la libertad de prensa empeoró en Venezuela, Brasil y Nicaragua.
Reporteros Sin Fronteras, RSF, observó un preocupante deterioro de la situación de la libertad de prensa en América Latina en 2018. Las condiciones de trabajo de la prensa empeoraron en la mayoría de los países de la región, donde los periodistas siguen sufriendo con frecuencia agresiones violentas, presiones y la censura del Estado. El autoritarismo y la desinformación agravan la situación de la libertad de prensa en América Latina.
El ambiente en que trabajan los periodistas de la región es cada vez más hostil, se lee en el informe, y quienes cubren asuntos delicados suelen sufrir violentos ataques, intimidaciones y todo tipo de presiones. En 2018, durante las elecciones celebradas en México, Brasil, Venezuela, Paraguay, Colombia, El Salvador y Cuba, se registró un aumento de las agresiones a periodistas. La mayoría, perpetradas por políticos, funcionarios y militantes de partidos (a través de internet). Estos incidentes contribuyeron a crear un clima generalizado de desconfianza, y a veces de odio, hacia la prensa.
Censura del Estado y autoritarismo
En el documento se afirma que en Nicaragua, la represión ejercida por el gobierno de Daniel Ortega contra la prensa independiente dio un nuevo giro en abril de 2018 al agravarse la crisis política y las grandes protestas de la oposición en el país. Las autoridades estigmatizaron constantemente a los periodistas, que sufrieron campañas de acoso y amenazas de muerte, sin contar las detenciones arbitrarias. Durante las manifestaciones, los reporteros nicaragüenses fueron agredidos con frecuencia, pues se les consideraba opositores. Algunos de ellos se han exiliado, pues temen que los acusen de terrorismo y que los encarcelen, como a algunos de sus colegas.
La situación también es muy preocupante en Venezuela, “el autoritarismo de Nicolás Maduro”, en el poder desde 2013, parece no tener límites. En 2018 se intensificó la represión contra la prensa independiente. RSF registró un número récord de detenciones arbitrarias y de actos violentos perpetrados por las fuerzas del orden y los servicios de inteligencia venezolanos. En paralelo, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel) privó de frecuencia de difusión a emisoras de radio y canales de televisión que consideró demasiado críticos con el gobierno, y las autoridades detuvieron, interrogaron y expulsaron de su territorio a periodistas extranjeros. El deterioro de la situación ha empujado a numerosos periodistas a abandonar el país para preservar su integridad física, pues han recibido amenazas.
Los periodistas cubanos también optan a veces por el exilio para escapar del control permanente que ejercen las autoridades sobre la información, así como de la represión de éstas contra quienes consideran demasiado críticos.
La situación de Bolivia, no es menos alarmante. Siguiendo el modelo cubano, el gobierno del presidente Evo Morales, en el poder desde 2006, controla la información, censura y hace callar a las voces más críticas del país, lo que genera una fuerte autocensura entre los periodistas.
Miedo y autocensura
Este fenómeno, se lee en el documento, se observa en muchos países de la región en los que existe un elevado grado de corrupción y de violencia. Es el caso de Centroamérica, en particular de El Salvador, donde los periodistas padecen a menudo ataques armados y presiones y los políticos suelen tratar de intimidarlos. La situación es similar en Honduras y Guatemala, países minados por “la corrupción y el crimen organizado”. Los periodistas que trabajan para la prensa de oposición y para los medios de comunicación comunitarios que se atreven a denunciar las malversaciones de funcionarios y políticos suelen ser agredidos, amenazados de muerte, e incluso pueden ser asesinados, por lo que a veces los reporteros optan por el exilio.
El país más peligroso del continente para la prensa sigue siendo México. “La complicidad de políticos y funcionarios corruptos con miembros del crimen organizado, sobre todo a escala local, amenaza gravemente la seguridad de quienes se dedican a la información y obstaculiza el funcionamiento de la justicia a todos los niveles”
Desinformación y ciberacoso
En Brasil 2018 fue un año muy turbulento en este país: cuatro periodistas fueron asesinados y aumentó aún más la vulnerabilidad de los reporteros independientes –sobre todo en ciudades pequeñas y medianas– que cubren temas como la corrupción, las políticas públicas y el crimen organizado. La campaña de las elecciones presidenciales estuvo marcada por la desinformación, los discursos de odio, los actos violentos contra periodistas y el desprecio a los derechos humanos. “La elección de Jair Bolsonaro como presidente, en octubre de 2018, augura un periodo oscuro para la democracia y la libertad de prensa”. En medio de este sombrío panorama regional, Costa Rica sigue siendo una excepción y es el país mejor calificado del continente, en el 10º lugar de la Clasificación.
María Elvira Domínguez: “No podemos celebrar”
El Mensaje de la presidenta de la Sociedad Interamericana de Prensa, María Elvira Domínguez, directora del diario El País, Cali, Colombia, en el Día Mundial de la Libertad de Prensa:
“Este 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, no es un día para celebrar en nuestras Américas. No podemos celebrar cuando los periodistas Miguel Mora y Lucía Pineda siguen presos en Nicaragua sin debido proceso. No podemos celebrar cuando los regímenes autoritarios de Daniel Ortega, Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel, reprimen, censuran la libertad de prensa, la libertad de expresión y el derecho de los ciudadanos a la libertad de reunión y a manifestarse de forma pacífica”.
Mucho menos, dijo, podemos olvidar en este día, que en el último año, desde mayo de 2018, fueron asesinados 26 periodistas en México, Brasil, Colombia, Honduras y Estados Unidos, “crímenes perpetrados por funcionarios corruptos, bandas del crimen organizado y delincuentes que han querido silenciar sus denuncias. Tampoco podemos tener tranquilidad cuando en países como México el sistema de protección y seguridad de periodistas ha fallado y es ineficiente. No podemos estar satisfechos cuando la mayoría de los crímenes contra periodistas permanece en la impunidad total”.