Con alegría el Santo Padre recibió en audiencia, el primer jueves de mayo, a los participantes en la Primera Asamblea Plenaria de la Secretaría para la Comunicación, empeñados en profundizar el conocimiento recíproco y estudiar los pasos realizados por este nuevo Dicasterio – en el segundo año de su existencia – que el Pontífice creó para renovar el sistema comunicativo de la Santa Sede.
Ciudad del Vaticano (Radio Vaticana) Tras agradecer las palabras del Prefecto, Monseñor Dario Edoardo Viganò, el Papa manifestó su reconocimiento a todos los presentes que trabajan sobre un tema de mucho interés para Francisco, y que él mismo ha afrontado en diversas ocasiones.
“Se trata – como les dijo el Papa – de estudiar los nuevos criterios y modalidades para comunicar el Evangelio de la Misericordia a todas las gentes, en el corazón de las diversas culturas, a través de los media que el nuevo contexto cultural digital pone a disposición de nuestros contemporáneos”.
El Pontífice explicó que este Dicasterio es una realidad nueva que está dando pasos irreversibles, porque no se trata de una coordinación o de una fusión de los precedentes Dicasterios, sino de construir una institución ex novo, tal como él mismo lo ha escrito en su Motu proprio de institución. De modo que el ámbito de la comunicación de la Sede Apostólica, deberá proceder decididamente hacia una integración y gestión unitaria. Por esta razón – recordó el Papa – ha considerado oportuno que todas las realidades que se han ocupado de la comunicación, sean unificadas a fin de responder cada vez mejor a las exigencias de la misión de la Iglesia.
“Este nuevo sistema comunicativo nace de la exigencia de la llamada ‘convergencia digital’. En efecto, en el pasado, cada modalidad comunicativa tenía sus propios canales. Cada forma expresiva tenía un propio medium: las palabras escritas, el diario o los libros, las imágenes, las fotografías y las imágenes en movimiento, el cine y la televisión, las palabras habladas y la música, la radio y los CD. Todas estas formas de comunicación hoy son transmitidas con un único código que aprovecha el sistema binario”.
Refiriéndose a las diversas realidades que confluyen en la nueva estructura, el Pontífice destacó que el periódico “L’Osservatore Romano”, que a partir del año próximo entrará a formar parte del nuevo Dicasterio, deberá encontrar una modalidad nueva y diversa, para llegar a un número de lectores superior al que logra alcanzar en el formato de papel.
“También la Radio Vaticana, que desde hace años se ha convertido en un conjunto de portales, debe repensarse según modelos nuevos, adecuados a las modernas tecnologías y a las exigencias de nuestros contemporáneos”.
Y a propósito del servicio radiofónico, Francisco subrayó “el esfuerzo que el Dicasterio está realizando con respecto a los países con baja disponibilidad tecnológica” como, por ejemplo, los de África, mediante la racionalización de las Ondas Cortas que no han caído en desuso.
Tras referirse a otras de las realidades que entrarán a formar parte de la gran comunidad de trabajo del nuevo Dicasterio, el Santo Padre recordó que la historia, indudablemente, es un patrimonio de experiencias valiosas que deben ser conservadas y utilizadas como impulso hacia el futuro; puesto que de lo contrario, “se reduciría a un museo, interesante y bello para visitar, pero incapaz de ofrecer fuerza y valor para la continuación del camino”.
De ahí que el Papa Bergoglio haya puesto de manifiesto que en este horizonte de construcción de un nuevo sistema comunicativo, hay que colocar asimismo el arduo esfuerzo de formación y actualización del personal.
El Pontífice también los animó a “trabajar en las comisiones de estudio, con análisis detallados, y una vez individuados los itinerarios, decidir, y proceder valerosamente según los criterios elegidos”. Y les pidió que el criterio-guía sea apostólico y misionero, con atención especial a las situaciones de necesidad, pobreza y dificultad, con la conciencia de afrontarlas con soluciones adecuadas.
Antes de impartir su bendición Apostólica, el Santo Padre invitó a que no se dejen vencer por la tentación del apego a un pasado glorioso; sino a realizar un gran juego de equipo, sin temores y sin imaginar escenarios apocalípticos.
(María Fernanda Bernasconi – RV).