(romereports.com).-Se llamaba Lilly y vivía en Puerto Rico…
Esta madre de familia tuvo una vida normal, pero extraordinaria. Y no sólo por haber tenido 10 hijos, sino por la huella de bondad que dejó a su alrededor.
NEIDA PRIETO Y LOURDES DE LA SOTA
Amigas de Lilly
“-Siempre sacaba ese tiempo para conversar con uno, para compartir, no importa todo lo que tuviese, buscaba la forma.
-Si, buscaba la forma de estar ahí”.
Como buena madre, ayudó a sus hijos a ser generosos y a cultivar la fe.
Además, estuvo abierta a la vida también en momentos muy difíciles. Su primera hija nació con una enfermedad llamada “complexión esquelética”, pero Lilly y su marido decidieron seguir teniendo hijos.
Además, fundaron la “Pedriatic Home Care Services” para ayudar a niños con la misma enfermedad que su hija. Allí atienden a 110 pacientes.
Trataba a cada hijo como si fuera el único, atendía siempre sus necesidades personales. Y nunca perdía la simpatía.
(((MUJER)))
“No solo mis hermanos somos parte de Lilly, cientos de personas se han nutrido de su vida. Una mujer que hizo extraordinariamente lo que Dios le ponía en su camino”.
Su médico se sigue emocionando al recordar la conversación con Lilly para explicarle que tenía un cáncer.
JUAN SALGADO
Médico de Lilly
“Tranquilo, ¿por qué yo he trabajado toda mi vida? Por algún día verle la cara a Dios. Tienes que estar contento, me va a llegar ese momento”.
Quienes la conocieron, dicen que afrontaba siempre los problemas con paz y serenidad, desde el más mínimo al más importante.
Su historia está disponible en YouTube, en un documental titulado “La Plenitud del Darse” producido por Digito Identidad.
