Apuntando a lo alto’ ha analizado cómo afecta la inteligencia artificial en nuestro día a día, y si genera inquietud la posibilidad de que las tecnologías sustituyan al ser humano
(cope.es).-La inteligencia artificial ha sido protagonista en esta nueva edición de ‘Apuntando a lo alto’, donde el responsable de la Pastoral de Juventud de la Conferencia Episcopal Española, Raúl Tinajero,ha planteado a los colaboradores de ‘Diálogo abierto’ cómo afecta en nuestro día a día los avances tecnológicos y la innovación, y si genera inquietud las teorías que advierten que las máquinas podrían llegar a sustituir al ser humano.
Enrique Alonso: “A veces perdemos el control sobre la tecnología”
El delegado de Juventud en la diócesis de Getafe, Enrique Alonso, ha indicado que el primer error que cometemos en este sentido es “llamar inteligencia a algo que no lo es”. Y es que a su juicio, las máquinas “no son solo un como puto de ecuaciones y algoritmos que un ordenador puede hacer en base a unos datos que tiene”, ya que el ser humano es también inteligente.
En cualquier caso, ha remarcado que la tecnología avanza a pasos de gigante y “debemos estar pendientes de lo que nos proporciona, porque a veces perdemos el control sobre la tecnología y es un problema”, advierte.
En este sentido, el colaborador de ‘Apuntando a lo alto’ alerta sobre las líneas rojas que corremos el riesgo de cruzar si continuamos dándole poder a las nuevas tecnologías, lo que podría suponer una despersonalización del humano: “Lo que me da tranquilidad es que siempre hay un enchufe que podrás desconectar cuando una máquina esté empezando a controlar cosas que no deben”, cuenta Enrique Alonso con sorna.
Asimismo, el responsable de Juventud de la diócesis de Getafe también ha llamado la atención sobre el pensamiento único que se pretende imponer en el universo digital, como en las redes sociales. Una censura a la que, asegura, no alcanza a llegar las máquinas sin la acción del hombre.
“Si te bloquean en Twitter por un pensamiento concreto o te eliminan un vídeo en Instagram sobre el aborto por ser ofensivo, estamos promulgando un pensamiento único, y alguien ejerce esa censura. No solo es fijarse en lo que las máquinas hacen, sino en quien diseña esto para tener un beneficio”.
Por ello, Alonso ha abogado por “crear espacios sin tecnología para enamorarse de la belleza del mundo y la belleza de estar con otras personas”.
Isabel Beltrán: “El hombre tiene que darle herramientas a las máquinas para crear algo original”
Por su parte la profesora de Universidad y licenciada en Filosofía y Teología, Isabel Beltrán, considera que la posibilidad de que los avances tecnológicos puedan suplantar al humano levanta temores entre muchos, ya que implicaría “eliminar ese ser especial que es el ser humano”.
“Acabaríamos olvidando que es una criatura única e irrepetible que no puede clonarse de ningún modo. Su manera de estar en el mundo es original y propia. El terror ha empezado cuando se cree que se pueda sustituir al ser humano”, argumenta la profesora.
Beltrán reconoce que determinados avances son “alucinantes” orientados a crear pensamientos propios en las máquinas, pero matiza que para ello “tiene que haber un humano que le dé un material para ello. Sería un salto increíble pero inimaginable, el hombre tiene que darle herramientas a las máquinas para crear algo original”, ha precisado.
Para hacer caer en la cuenta a los jóvenes de que las tecnologías no lo son todo, la colaboradora de ‘Apuntando a lo alto’ propone inculcarles que “las máquinas no le pueden dar experiencias como el compartir, la belleza, el amor… que son experiencias reales y no virtual. Es volver al origen, que la máquina es buena pero no sustituye lo que te hace humano, que son tus experiencias”.