(heraldo.mx).-Las redes sociales constituyen una ocasión para favorecer el encuentro con los demás, pero también pueden potenciar nuestro autoaislamiento, como una telaraña que atrapa. Así lo dijo el vocero oficial de la Diócesis local, Felipe Gutiérrez Rosales, quien ponderó la 53º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, con sede en Panamá, que se celebró ayer, en el marco de la solemnidad de la Ascensión del Señor.
Comentó que el Papa Francisco en su mensaje, refirió que “somos miembros unos de otros”; e invitó a reflexionar sobre los desafíos del contexto comunicativo actual, y el anhelo del ser humano que no quiere permanecer en su propia soledad.
Advirtió que los jóvenes son los más expuestos a la ilusión de pensar que las redes sociales satisfacen completamente en el plano relacional; se llega así al peligroso fenómeno de los jóvenes que se convierten en “ermitaños sociales”, con el consiguiente riesgo de apartarse completamente de la sociedad.
«La figura de la red nos invita a reflexionar sobre la multiplicidad de recorridos y nudos que aseguran su resistencia sin que haya un centro, una estructura de tipo jerárquica, una organización de tipo vertical. La red funciona gracias a la coparticipación de todos los elementos”. Agregó que hay que sumarnos a una red hecha no para atrapar, sino para liberar, para custodiar una comunión de personas libres.
La Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales se viene celebrando en la Iglesia desde el año 1967; fue instituida por San Pablo VI por expresa voluntad del Concilio Vaticano II y mediante el Decreto ‘Inter Mirifica’, sobre los medios de comunicación social.