Marta González, que reside en el Monasterio de Santa Cruz de Sahagún, se ha hecho un hueco como influencer narrando pasajes del Evangelio y contando la vida cotidiana que hace en la abadía
(leonoticias.com).-Marta González a sus 23 años ya se ha hecho un hueco en el mundo de Youtube, son miles las personas que visualizan sus vídeos y los comentan. Esto es algo normal entre los jóvenes de su edad, lo sorprendente de esta historia es que además de ‘influncer’ también es monja en el Monasterio Benedictino de Sahagún.
Sor Marta ha comenzado su andadura en el mundo de las nuevas tecnologías subiendo contenido sobre el evangelio y la vida cotidiana que hace en el monasterio. Ella se muestra orgullosa de haber conseguido atraer a muchos ‘fieles’, mostrando « la mejor parte de este mundo, una iglesia cercana, joven, que habla y se le entiende, que no tiene miedo a lo nuevo», afirma esta religiosa a leonoticias.
Esta joven, nacida en Ciudad Real, llegó al monasterio de Sahagún hace poco más de cuatro años motivada por su vocación. «Al principio mis padres se sorprendieron pero luego ya lo reflexionaron, les parecía duro, pero enseguida me apoyaron», comenta esta monja cuya familia siempre ha estado ligada al cristianismo.
Galería. La hermana Marta a sus 23 años es la monja más joven del convento.
Ahora compagina sus quehaceres en la abadía con sus estudios de Ciencias Religiosas, su afición por la música y sobre todo por difundir la palabra de Dios a través de Internet. «Mi propósito es dar a conocer la vida consagrada y el evangelio, también desmitificar a las monjas y dar a conocer lo que vivo, porque a mí me llena y tengo la necesidad de contarlo», resume Sor Marta.
Sin miedo a la cámara
Poco a poco ha ido perdiendo su temor a la cámara y ahora ya cuenta con 848 suscriptores, «número capicúa que espero que siga creciendo». Aunque su afición por las redes sociales la tiene desde hace mucho, «nace por la necesidad de comunicar, pero yo siempre he sido muy tímida, no me hubiese imaginado subiendo vídeos a YouTube».
Otro de los miedos, era la reacción negativa de la gente al ver los vídeos, algo superado con creces, con el apoyo de todas las hermanas, Sor Marta sacó el proyecto hacia adelante. «La abadesa es muy abierta, tenía cierto miedo a la hora de medir la repercusión y aceptación que pueden tener los vídeos, pero era un riesgo a correr», recuerda.
Sus vídeos, además de predicar la palabra del evangelio, pretenden desmitificar la vida que se tiene dentro de un convento. «La gente asocia monjas con gente mayor y en parte es cierto, pero eso no quita que haya mucha alegría en el monasterio. En mis vídeos se muestra la realidad de lo que vivimos y no lo que se vende», expresa Sor Marta.
Explorando nuevos mundos, ha conseguido ser un referente de jóvenes católicos y profesores de religión, «me hace mucha ilusión los comentarios que me escribe la gente, igual me hacen preguntas sobre el evangelio o me piden oraciones, eso es algo que me alegra», esto es algo que motiva a esta religiosa a seguir con ilusión de abrir su mundo al resto del mundo.