La ingeniera italiana Elena Cristofori presenta su emprendimiento medioambiental, inspirado en el magisterio del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común: “Tenemos que conocer lo que va bien, lo que va mal y crear una base de datos para compartirla a todos los niveles con las comunidades”.
Apoyar los procesos de toma de decisiones relacionados con la gestión de los recursos medioambientales y sanitarios, transformando los datos en acciones: esta es la misión principal de TriM (Translate into Meaning), una start-up “joven”, co-fundada por la ingeniera turinesa Elena Cristofori.
En diálogo con los medios vaticanos, la experta explica que desarrollan tecnologías para recoger datos, sobre todo climáticos, en aras de analizarlos y diseñar instrumentos que puedan informar a las comunidades. Cristofori sostiene que involucran a las personas en la utilización del conocimiento recabado, en particular a los sectores más vulnerables, como pastores y campesinos que dependen de la evolución meteorológica.
Entre sus múltiples proyectos, aplican el enfoque de “Una sola salud para los humanos, el medioambiente, los animales y los medios de subsistencia” para mejorar el bienestar y la resiliencia de las colectividades vulnerables en zonas de pastoreo y agropastoreo de Etiopía, Somalia y Kenia. Asimismo, entablan contactos con las autoridades locales y se alían con otras organizaciones sin fines de lucro.
Gracias a la instalación de quince estaciones meteorológicas manuales, los pastores que viven en los subcondados de Isiolo y North Horr (Kenia) y Filtu Woreda (Etiopía) pueden medir los datos meteorológicos diarios a nivel de aldea, registrarlos con información georreferenciada sobre enfermedades, disponibilidad de agua o pastor y cualquier otro impacto sobre la salud o los recursos naturales, así como analizar y reflexionar sobre ellos desde una perspectiva participativa. En estas localidades, la población valoró mucho, por ejemplo, la posibilidad de medir la lluvia, ya que no conocía el sistema.
«TriM» trabaja en los territorios con las comunidades más vulnerables. (@TriM)
Otra de las iniciativas de TriM es la Red de Observación Comunitaria (CBO por sus siglas en inglés), que mejora el acceso a la información y la capacidad de utilizarla es esencial para reforzar el monitoreo y la previsión y adoptar estrategias eficaces de prevención y respuesta a todos los niveles, incluido el local. La Red comenzó en 2016, las comunidades miden los parámetros meteorológicos, en especial la lluvia y la temperatura. “Cada día se construye un conjunto de datos, impactos, decisiones, conocimiento tradicional, y entonces hay que interpretar más y más para ayudar a las comunidades a comprender por qué ocurren los fenómenos”, sostiene la experta.
Cristofori plantea que su emprendimiento está inspirado en la enseñanza del Papa Francisco sobre la custodia de la creación: “Si sabemos observar y conocer la casa común, la sabemos cuidar mejor y ello significa conocer lo que va bien, lo que va mal y crear una base de datos de este conocimiento que pueda ser compartido a todos niveles de las comunidades, a las autoridades en todo el mundo”.