Presentación de este espacio
Desafío
Ética en la empresa
Curso base
Programa
Introducción general
Tema I. El entorno macroeconómico y
sus planteamientos éticos
Documentos
La empresa en Guatemala. Consideraciones sobre la Doctrina Social de la Iglesia
Experiencias actuales
Economía
de comunión
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Introducción a la Ética de la Empresa
En la ética, referida a la empresa
o a la economía en general, y frecuentemente teniendo en cuenta
ambos relacionados, afrontamos problemas no sólo interdisciplinares,
sino relacionados entre sí, como la política monetaria
o fiscal que incide tanto en el crecimiento, sobrevivencia o crisis
de una empresa, igual que en las posibilidades de empleo. La mera reiteración
de diversas normas morales sin tener en cuenta el contexto concreto,
parecerá muy poco oportuno y serio, como irreconciliables con
la actividad empresarial como si fuese irreconciliable con el empresario
(singular o colectivo) y con quienes (personas e instituciones varias)
ése
ha establecido relaciones, discierne y decide.
No obstante, las desviaciones o los abusos en cualquier organización
económica como empresas, o en otras organizaciones como sindicatos,
cabe la posibilidad de correctos comportamientos respecto a cuantos
la empresa entra establece relaciones regulares ("stakeholders"):
empleados, propietarios e inversores, proveedores (subcontratistas),
competidores han podido desorientar a la empresa, al consumidor o a
la misma sociedad (hasta el punto de ser manipulada y calificada como
sociedad de consumo), somos conscientes de la función positiva
del marketing en cuanto fomenta iniciativas y capacidades productivas
más adecuadas a las necesidades y preferencias del consumidor,
y llega a crear justificadas relaciones de confianza en marcas que garantizan
ofertas deseables.
Desde este enfoque intentaremos abordar con objetividad aquellos aspectos
más fundamentales del marketing subrayando en ellos mismos aquellos
problemas éticos implícitos, no sólo respecto a
los clientes o consumidores ocasionales o potenciales; también
respecto a los diversos grupos o agentes que posibilitan el funcionamiento
y desarrollo equilibrado de la misma empresa.
Por otra parte, hemos de conocer el marketing como actividad humana,
aun cuando no satisfaga el objetivo ético de la persona o de
la sociedad plenamente; y asimismo, hemos de ser conscientes de la evolución
del marketing en las distintas sociedades; sobre todo, en aquellas más
sensiblemente a respetar la dignidad humana.
El ser humano, por su capacidad de planteamientos, de juicios de valor
y de libre decisión difiere de cualquier otro ser animal meramente
guiado por sus instintos y necesidades; y así, cabe distinguir
entre un acto humano simplemente instintivo, y el acto peculiar del
ser humano, que antes de actuar se representa más o menos claramente
lo que va a hacer; y mira esas acciones desde una intención o
fin que persigue; y esa intención de querer "procura siempre
algo más allá de su objeto inmediato y particular : el
acto humano está motivado por un fin" y que en el fondo,
significa buscar satisfacción íntegra de sus aspiraciones
de felicidad. Como esas aspiraciones del bien superan lo que meramente
apetecemos por instintivo
nuestra, decisión de elegir supone libertad personal o el dominio
de propio instinto desenfrenado.
La libertad entraña responsabilidad, en cuanto significa (re
- spondere, retorna o asumir un empeño respecto a otros
1.
"Es la conciencia de uno mismo/ o de una misma, que la persona
humana adquiere gradualmente en las relaciones externas, y principalmente
en la relación privilegiada con otras personas humanas, la que
permite comprender a los otros, guardando cierta distancia de nuestro
propio mundo. Este es el momento del despertar nuestra conciencia moral
y asumir la propia responsabilidad" 2.
El motivo peculiar de la voluntad es el bien, en cuanto se nos presenta
como un fin deseable, y nos orienta; es, así, un valor
en cuanto aparece revestido de una calidad particular que califica
a quien lo respeta (justicia, hacer el bien a otros, decir la verdad,
etc.), sea una persona o una misma institución (por ej., empresa).
Estos valores en sus características de ser objetivamente
válidos y universales, no son perceptibles por los sentidos,
ni creados o inventados por el ser humano, sino descubiertos y percibidos
gracias al recto razonar en la conciencia de la persona ante otras
personas, descubriendo normas que según las observemos o no,
verdaderamente nos califican o descalifican.
Aquí "surge esta pregunta: ¿la ética por
sí misma es suficiente? ¿Constituye el horizonte único
del sentido de la vida y de la verdad? Parece empresa descabellada fundar
la ética sólo sobre sí misma, sin referencia o
conexión a un horizonte global y, por lo tanto, al tema de la
verdad. Pero, ¿cuál es la esencia de la verdad? Pilato
hizo a Jesús esa pregunta, pero no esperó a su respuesta,
porque tenía prisa y quizá también porque no estaba
realmente interesado en el problema. La cuestión de la ética
está unida al problema de la verdad; tal vez se vea aquí
una señal de las serias dificultades que gravan sobre el pensamiento
contemporáneo, precisamente para afirmar que nada puede ser fundamentado
y que todo puede ser criticado" 3 .
"Cierto clima de fácil optimismo, según el cual
las cosas se van arreglando por sí mismas, no sólo enmascara
el dramatismo de la presencia del mal, sino que apaga también
el sentido de la vida moral como lucha". Y cabe preguntarse "si
estas inadecuadas ideas acerca del mal no están unidas a unas
insuficientes ideas acerca el bien" 4.
La ética gana profundidad y permanente validez si el bien, como
el ser encuentra su fundamento en el Dios, Sumo Bien y Creador, Principio
y Fin, capaz de dar sentido pleno a la inquietud humana en busca del
bien pleno, de la justicia y del amor.
Otras concepciones de ética frecuentemente omiten una referencia
trascendente. Aunque ayuden a considerar las utilidades o necesidades
de los otros, y sirvan para iniciar un enfoque ético, no van
más allá y tienden a relativizarlo todo.
El utilitarismo, doctrina filosófica aparecida en Inglaterra
a fines del XVIII, considera como valor supremo la utilidad. Arranca
de la consideración principal de que dos impulsos dominan la
vida del ser humano: "el deseo de felicidad y la voluntad de
evitar el dolor hasta tal punto que los fines de toda organización
social descansan en la atención a tales impulsos"
5.
En economía el concepto de utilidad significa satisfacción
de necesidades: es una referencia amplia para orientar fundamentalmente
la misma economía y las actividades de cuantos orientan, reúnen
y utilizan los diversos recursos limitados disponibles, de manera directa
o indirecta. En primer lugar indica que es la propia persona quien elige
lo que necesita, como consumidor y usuario.
La ética, aunque haya sufrido y sufra las tergiversaciones sea
por someterla a una ideología (lo que a menudo se opone a un
correcto pensar) o al relativismo (en función de intereses o
gustos propios, de un grupo, clase social, partido político,
etc.) guarda referencias a comportamientos humanos en cuanto implican
responsabilidad. Y de los comportamientos, individuales o colectivos,
pende el funcionamiento de una economía; más aún,
cuando la persona es inicio y fin de la economía, y esta manifiesta
su rostro humano.
Para atender las diversas necesidades, contribuyen asimismo múltiples
recursos (trabajo humano, capital proveniente del ahorro, productos
de la naturaleza, tecnología) organizados, por lo común
como empresas de distintas dimensiones que en sus inversiones apuntan
a fines a medio y a largo, y no supeditadas a la oportunidad transitoria.
Esto, por sí mismo, implica que a los activos materiales o visibles
de la organización se suman otros activos no materiales o visibles
(cultura, valores éticos, actitudes, etc.) que matizan a la propia
organización económica.
La similitud de comportamientos de los diversos agentes en la sociedad
civil (mercados, etc.) y de las instituciones políticas (locales,
regionales, nacionales, supra o internacionales), y la posibilidad de
entenderse los diversos agentes (información objetiva, fidelidad
a la palabra dada, etc.) y el que funcione una administración
de la justicia, basada en la veracidad y en el respeto al bien común,
ha posibilitado el desarrollo de las ciencias económicas. Sus
leyes, en cuanto tendencias verificadas, y conceptos y normas comprobadas
merecen respeto.
Actuar según las leyes inmanentes a la economía es un
aspecto esencial de humanidad, aunque de por sí no afronte enteramente
el objetivo ético. Por otra parte, "el enfoque ético
no prescinde del conocimiento objetivo económico en las empresas.
Y si prescinde, este enfoque no sería moral, sino más
bien moralizante, lo que es opuesto a la moral" 6.
1 DE FINANCE, Joseph, Etique Gènèrale (Roma, PUG 1988), pág. 31 - 37
2 BASTIANEL, S. Il carattere specifico della morale cristiana (Roma, 1975), pág. 71 - 75
3 ECO, Umberto - MARTINI Carlo Maria, ¿En qué creen los que no creen? Un dialogo sobre la Ética en el fin del Milenio (Editorial Planeta, Argentina 1997).
4 ..y "si el pensamiento ilustrado no se equivoca al no captar o al infravalorar el elemento dramático inherente a la vida ética " (Ibiden, pág. 164)
5 Cfr. Diccionario enciclopédico ESPASA, (Madrid, 1992), vol. 23, pág. 11660.
6 Utilizamos un texto del Doctor Hans Tietmeyer, muchos años Director
de la Banca Federal Alemana: Véase TIETMAYER, Hans, The social market
economy and monetary stability (London, Economía, 1999), pág. 128,
donde cita el texto entre comillas de unas declaraciones del Cardenal
Ratzinger a la prensa alemana.
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