LA PEDAGOGÍA DE LA ADMIRACIÓN Y SU FECUNDIDAD EDUCATIVA
Alfonso López Quintás
En enero de 2003, cierto telediario de gran audiencia destacó que nos hallamos en el primer aniversario de la muerte, por sobredosis, de la cantante Janis Joplin. Se la elogió como la "reina blanca del blues", y, tras recordar que su vida estuvo entregada a toda clase de drogas, se concluyó que había sido "una mujer totalmente libre". ¿Están preparados los jóvenes actuales para descubrir la forma de manipulación que late en este mensaje televisivo? En caso negativo, no están debidamente formados para vivir en un momento de la historia tan fecundo y tan arriesgado, a la par, como el presente.
I. Necesidad de un conocimiento preciso de la vida humana
En la película de Ingmar Bergman El silencio, una joven le
dice a su hermana con aire exultante que tiene relaciones íntimas
con un extranjero y, por no saber su lengua ni él la suya, no pueden
hablarse. Un joven que oye esto ¿se da cuenta de la actitud ante la
vida que ha adoptado esa joven y de los riesgos que implica para ella?
¿Podría sentirse contenta si supiera lo que significa alegrarse por
no poder hablar con quien se tiene intimidad corpórea? Si no sé contestar
a estas preguntas, voy por la vida con los ojos vendados y no puedo
guiar mis pasos con una mínima seguridad.
Esta especie de ceguera espiritual constituye una forma de "analfabetismo
de segundo grado", que todos podemos padecer en alguna medida1.
No saber unir las letras y adivinar lo que dice un escrito es un modo
primario de analfabetismo, y debe ser erradicado porque nos deja desvalidos
ante la vida. Si sabemos leer y nos hacemos cargo de lo que se nos
comunica, tenemos capacidad de informarnos debidamente y saber a qué
atenernos en la vida diaria. Pero, supongamos que no somos capaces
de penetrar en el sentido de lo que leemos u oímos. Recibimos
datos del exterior, pero no logramos descubrir lo que significan para
nuestra vida. Captamos su significado superficial, pero no
su sentido profundo. Nos enteramos, por ejemplo, de que una
joven está eufórica por no poder hablar con su amante. ¿Podemos vislumbrar
lo que implica, en el fondo, tal sentimiento? En caso negativo, bien
haremos en tomar medidas para superar esa forma de analfabetismo,
que nos deja desconcertados en nuestra vida personal y nos impide
regir nuestra conducta con cierta seguridad de éxito.
_________________________
1 En qué consiste esta forma
de analfabetismo y cuál es la vía óptima para combatirlo lo expongo
en la obra Inteligencia creativa. El descubrimiento personal de
los valores, BAC, Madrid 42003, págs. 10-23.
(abrir artículo completo)